Extra 1: Guo Ju está a un lado

Los halcones temían a los arroyos, y este era un arroyo profundo de montaña que los halcones se inquietarían en cuanto lo vieran.

Dos figuras pasaron a toda velocidad, una por delante y otra por detrás, y finalmente aterrizaron firmes sobre una roca saliente.

"¡Nunca me había retenido nadie tanto tiempo! Esas señoritas del Palacio Sin Límites son realmente increíbles. Y Lady Fu, realmente, ¿en qué estaba pensando, provocando un lío tan grande? Ah, jianghu... este viejo ya no puede entenderlo. Es hora de retirarse". Guo Lintian se sentó en el suelo, secándose el sudor frío de la frente.

Miró fijamente a Guo Ju, que estaba un poco pálido, y soltó una carcajada.

"¿Qué, no podías aguantar las prisas? Mocoso..."

"Papá, tengo algo que decirte", respondió ella con gravedad, arrodillándose bruscamente en el suelo.

"¿Quieres decir que ayudaste a calcular las cosas con Lady Fu?". Tiró de ella para que se sentara en el suelo junto a él, carcajeándose.

"¿Crees que no me he enterado de todas tus artimañas? Vi claramente los planes que tenían en sus corazones. Tu padre nunca creyó en ese lío sobre el mapa del tesoro. El nombre de la Alianza del Sendero Blanco se ha vuelto mal llamado; en jianghu, están los justos y los malvados, donde los justos se convertirán en malvados, y los malvados se convertirán en justos. Aquellos que son verdaderos héroes irán y defenderán la justicia, mientras que aquellos que hacen el mal sufrirán la ira del Cielo. ¿Cuándo se necesitó la Alianza alguna vez? Cuando el sentimiento del líder sea largo, la gente volverá. Echemos un vistazo. Ahora viene la retribución. Es solo que los métodos de de Lady Fu eran demasiado despiadados. Liu Zhishang y los crímenes del resto no eran dignos de muerte en absoluto, y ese viejo, Fu Hui ¿has visto cómo está ahora? La muerte sería mejor para él."

"Papá, tú..." ella levantó la cabeza, los ojos brillando.

Él hizo un gesto con la mano, indicándole que no se emocionara, y dejó escapar un largo suspiro.

"Ju'r, tu padre también hizo algunas tonterías de joven. No trataba tan bien a tu madre por algunas cosas en jianghu. También soy un hombre infiel, y una vez merodeé por esas 'tierras de felicidad'. Incluso dije palabras crueles a tu madre, diciendo que había violado las Siete reglas, y que iba a divorciarme de ella. No había pensado que esto la dañaria, y también te dañaría a ti toda tu vida. Sé muchas cosas, pero sólo puedo tratarlas como si no las supiera; hija mía, te he perjudicado durante muchos años".

"Papá, ¿lo sabías?"

"No estoy ciego. ¿Cómo podría ni siquiera notar la diferencia entre un chico y una chica? Sólo quería ver cuánto tiempo ibas a ocultarlo, pero, al final... bueno, todo es culpa mía. Ju'r, ya eres mayor. Ve y haz lo que quieras. Sé que no quieres llevar la carga de la Fortaleza del Halcón Volador".

Ella nunca había querido ser el Joven Señor de la Fortaleza. Una vez, había pensado que después de que todo esto se resolviera, cambiaría completamente su nombre y esconderse en Jianghu, sin tener en cuenta que su viejo padre siempre había entendido lo que estaba en su mente. No había probado las lágrimas en mucho tiempo pero ahora sólo quería llorar en los brazos de su padre. La mano de Guo Lintian, como un abanico, la acarició suavemente en la espalda en sus propios ojos. Su hijo... no, su hija había crecido.

"Ju'r, sé que te gusta Gu Yu del Palacio Sin Límites. Ve tras ella, papá no te lo impedirá". Con eso, suspiró durante un buen rato de nuevo, y luego sus palabras se volvieron. "En realidad, creo que la señorita Yue Qingtan no es tan mala. Si no puedes conseguir a Gu Yu, tomarla como esposa sería algo bueno".

Guo Ju se zafó de su abrazo, riendo mientras lloraba.

"¿Cómo puede ser eso tan sencillo?"

Gu Yu no tenía corazón o, debería decirse que se negaba a ser conmovida. Se había desconectado de todo el mundo, colocándolos fuera de las puertas de su mente.

Las flores florecían a medida que la primavera se calentaba, y las flores de melocotón parecían brillantes nubes de atardecer en el horizonte. Una fina llovizna volaba, densa sobre la distante superficie del lago.

Esto era la Prefectura de Lin'an. Camiando una cierta distancia hacia adelante, girando en un callejón, y entonces estaría Sonrisa de Viento de Primavera.

'Con mil monedas de oro sería difícil comprar una sonrisa como la de Sonrisa de Viento de Primavera'.

Guo Ju sostenía un paraguas de papel de aceite. Se había puesto ropa de mujer; al principio le pareció raro el cambio, pero poco a poco se había acostumbrado. La persona a la que esperaba se acercó, pero había dos obstáculos a su lado.

Los hermanos Zhong tenían sonrisas simples en sus rostros. El denso afecto en sus ojos ya se había disipado, y sus corazones llenos de enemistad también se habían disipado. Una vez, habían luchado brutal y celosamente por ella, provocando la burla de todo Jianghu; ahora, vigilaban a su lado, para proteger a su única hermana. Con su habilidad, sin embargo, ¿Cómo iba a necesitar su protección?

Guo Ju miró a los hermanos con tristeza, pero cuando oyó hablar a Gu Yu se sintió tan feliz como si hubiera bebido miel pura. La persona a la que anhelaba día y noche, de pie no muy lejos, dijo suavemente:

"Estoy aquí".

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