Capítulo 40: El Valle del Millón de Flores

Los hermanos Zhong no lo entendieron, pero los jianghu sí lo hicieron de repente.

"¿Qué significa eso? Yu'r, ¿tú...?" Zhong Shixiu la miró sin comprender. Gu Yu se levantó bruscamente, con una sonrisa fría.

"¿Tengo que llamarlos a ambos mis hermanos mayores para que lo entiendan? ¡Zhong Tian era un hombre inconstante! ¿Qué clase de héroe honrado era? Sólo alguien como él podría engendrar a dos imbéciles como ustedes".

Su madre no había sido la antigua esposa de Zhong Tian; sólo había sido una mujer con la desgracia de caer en tiempos difíciles, y después de haber conocido a Zhong Tian, esa desgracia se había intensificado ferozmente. Él no había sido un buen hombre, ni había sido un buen padre; la señora Zhong había sido muy hermosa, pero una vez que había visto a la madre de Gu Yu, su corazón se había perdido o, tal vez debería decirse que había estado únicamente absorbido por la belleza.

Madam Gu una vez lo tuvo sólo a él como el hombre en el que podía confiar, mientras que él tenía muchas, muchas mujeres con las que podía ser tierno.

¿Qué era verdad? ¿Qué era falso?

Como si fueran golpeados por un rayo, los hermanos Zhong dieron un paso atrás, demasiado asustados para creerlo. Sus ojos se abrieron de par en par como campanas de cobre, las venas de sus manos ya se abultaban. Incluso con cosas como esta, Zhong Shixiu se las arregló para forzar una fea sonrisa.

"Yu'r, estás bromeando, ¿verdad?"

Gu Yu detestaba a Zhong Tian. El alboroto que había hecho en la sala fúnebre no había sido provocado por ella, y las pocas reverencias que había dado antes podría ser visto como una resolución. Una vez que las reverencias habían terminado, la bondad de que le dieran la vida también había concluido, y todo lo que quedaba era un odio fuerte e inmutable.

Tan frío como estar dentro de una cueva de hielo, Zhong Shixiu se estremeció bajo los ojos absolutamente odiosos de Gu Yu.

"¡Zhong Tian era un [1]libertino, y sus dos hijos también son libertinos! ¿Guerreros han visto esto? ¡Estos dos estaban peleando por su propia hermana! Ellos querían violar las relaciones humanas adecuadas para casarse con su hermana!"

Como si despreciando que los hermanos no hubieran sufrido aún suficientes irritaciones, ella levantó la cabeza, sonriendo maliciosamente.

"Díganme, todos ustedes. El líder de la Secta del Misterio Divino ¿no debería ser yo?"

Con una cara cenicienta y los ojos oscurecidos, Zhong Shiling se dejó caer en una sentado en el suelo, mientras que Zhong Shixiu parecía haber perdido su alma. Había algunas lágrimas calientes en los ojos, de repente se cubrió la cabeza y gritó con locura, luego tiró de Zhong Shiling para salir corriendo hacia la gran nevada. ¿Por qué los hermanos prestarían atención a los señalamientos de los jianghu? Corrían desolados, esta vez; todo su encaprichamiento había sido nada más que esperanzas que se convertirían en nulas, una maliciosa venganza que otro había montado.

Gu Yu había ganado. Se reía muy animadamente, pero mientras reía, comenzó a llorar. Levantando su manga, miró las líneas de cicatrices en su muñeca. Los hermanos estaban huyendo, Zhong Tian estaba muerto, y su madre ya no estaba allí. De principio a fin, había estado sola.

La pesada nieve sellaba la montaña, cuya vasta extensión se veía en la distancia. En un camino sinuoso de la montaña, un carruaje viajaba lentamente.

"Señorita, el carruaje no puede seguir avanzando. El Valle del Millón de Flores está un poco más adelante". El conductor dijo al jinete, saltando del carruaje.

"Mn." Una mano salió de la cortina. El viento helado que soplaba contra su cara, Fu Wanqing se encogió. Ella contempló el enorme paisaje montañoso y suspiró. Tras unos cuantos saltos, su roja figura se hundió rápidamente en la tierra blanco como la nieve.

El débil aroma de las hierbas medicinales salía del Valle. Frunciendo el ceño, miró al frente; las campanas de viento se balanceaban suavemente, como si saludaran a los invitados, y había dos pequeñas casas de madera conectadas a ambos lados de un jardín medicinal. No había flores de colores en ese momento, sólo nieve blanca y pura. El lugar era frío y tranquilo.

Aparte del sonido de las campanas de viento, no había ningún otro movimiento. Sosteniendo a Yu Shengyan, Fu Wanqing llamó a la puerta. Su fuerza interior fluía a través de la muñeca de Yu Shengyan y en su forma, pero esto hacía que su propio cuerpo estuviera rápidamente a punto de congelarse, ya que temblaba constantemente en el fuerte viento.

Casi cuando se estaba impaciente, pensó en romper la puerta, sólo para escuchar un crujido. Una mujer vestida de púrpura salió del interior de la casa. Fu Wanqing la miró y luego sonrió.

"¿Eres la doctora milagrosa? Ni siquiera puedes tratar tus propios ojos. ¿Cómo podrías tratar a alguien más?" Incluso con una sonrisa en la cara, Fu Wanqing era insensible y agresiva. Era como si la pesada nieve hubiera empezado a volar de nuevo.

La mujer sonreía con gracia, lo que no cambió en absoluto debido a la actitud de Fu Wanqing. Se puso de lado para permitirle entrar en la casa. Había varios tipos de botellas y frascos dispuestos dentro de los armarios, así como hierbas a medio moler; al menos parecía ser más fiable que esos charlatanes de jianghu. Fu Wanqing no dijo nada más, con los ojos oscurecidos, y colocó a Yu Shengyan en una cama limpia.

La mujer pasó junto a ella sin preguntar nada, sentándose justo en el borde de la cama y extendió la mano para tomar el pulso de Yu Shengyan. Mirar, escuchar, preguntar, tomar el pulso... Fu Wanqing sabía de todo eso, pero no lo entendía ni un poco, así que sólo podía quedarse de brazos cruzados y preocuparse. Tras los suspiros de la mujer, su corazón se volvió lentamente más pesado.

¿El Hilo Rojo era realmente incurable? Permaneció tranquila en la superficie, a pesar de que la mujer ni siquiera podría ver su expresión.

"Este es el Hilo Rojo del Credo de Agua de Jadeíta". La mujer se levantó y aplanó los dobladillos de su ropa, suspirando con pesar. Fu Wanqing asintió.

"Sí".

"No es incurable. Acabar con sus artes marciales o con las tuyas propias, ¿Qué elegirías? Fu Wanqing se rió suavemente con burla.

"No elegiría ninguna de las dos". La mujer sonrió, asintiendo.

"Le diste un montón de antídotos, pero esos medicamentos se estimulan o se inhiben mutuamente. No ha muerto porque han funcionado, pero tampoco se ha despertado por culpa de ellos. Ahora, el veneno dentro de ella ha sido forzado en su pecho, y podría atacar su corazón sin los cuidados adecuados".

Fu Wanqing frunció el ceño.

"¿Cómo se puede salvar?"

"Los Trece Pines del Doctor Fantasma. Necesitaré que mantengas el orden por mí, sin embargo. No dejes que nadie irrumpa y me moleste".

¿Hacer que la distinguida Dama Fu haga guardia fuera de la habitación, como ¿una vigilante? Esto era algo que la gente común nunca se atrevería pensar, pero como esta mujer lo había dicho, Fu Wanqing asintió con la cabeza. Sin preocuparse por lo que la otra haría a Yu Shengyan, se dio la vuelta y salió.

El viento y la nieve se arremolinaban ante sus ojos. Se había abrigado completamente en pieles, pero aún así sintió que el frío picaba insoportablemente su piel. Ella recordaba haber estado frente a un horno, acurrucada en los brazos de Yu Shengyan con suaves palabras y risas ligeras, pero eso era todo aire vacío, ahora.

Tres meses eran demasiado breves, no eran suficientes. Una vez que Yu Shengyan despertara, usaría esta gracia vital para chantajearla. En otras palabras, extendería el plazo a tres años, o treinta; para entonces, ¿se convertirían en dos viejas abuelas batiéndose en duelo en un acantilado? La gente nueva en Jianghu, y los títulos de espada número uno y belleza número habrían desaparecido. Se rió, sacudiendo la cabeza para para borrar esa idea.

El desolado Valle parecía estar desapareciendo dentro de esta nevada. Una mujer envuelta en una tela de paja, espada en mano, se acercó lentamente a la casa de madera. No había venido a buscar atención médica; había una fuerte aura asesina a su alrededor. Fu Wanqing la detectó rápidamente, saltando para bloquear el camino de la mujer de cara fría. La otra se quitó el sombrero cónico y se soltó la cabeza llena de pelo largo y blanco como la nieve, que contrastaba mucho con su joven rostro.

Ella se detuvo en seco, mirando fijamente a Fu Wanqing mientras preguntaba con frialdad:

"¿Quién eres tú para Ye Xueqing?"

¿Ye Xueqing? ¿Era el Doctor Fantasma? Fu Wanqing había oído ese nombre antes, sólo que no había esperado que fuera una mujer. Además, había habido rumores en Jianghu diciendo que ella murió hace mucho tiempo sin sucesor. Sin embargo, a Fu Wanqing no le importaban mucho esos chismes. Sólo sabía que Yu Shengyan se salvaría. Con los ojos hundidos, miró a la mujer de pelo blanco con una sonrisa juguetona.

"Yo soy la que te está bloqueando".

La mujer levantó repentinamente la cabeza, con aspecto afligido.

"¿Ella quiere que tú que la protejas? ¿Es por los Trece Pines? ¿No dijo ella que no era necesario utilizar nunca esa técnica de acupuntura? ¡¿A quién estás salvando?! Ye Xueqing!"

Ella estaba gritando locamente. Ese grito estaba mezclado con una fuerte fuerza interna, haciendo que su voz resonara por todo el Valle. ¿Por qué estaba siendo tan lamentable? Cualquiera que fuera el rencor entre ella y Ye Xueqing, a Fu Wanqing no le importaba. Sólo sabía que tenía que bloquear el camino de esta mujer que estaba a punto de perder la cabeza. Los copos de nieve que caían se cortaron en seis pétalos al ser pinchados con la luz gélida de la espada; la mujer extendió sus manos, luego retrocedió rápidamente hacia atrás.

Fu Wanqing no le dio la oportunidad de desenfundar su espada, la suya presionando justo en la cara de la otra. La mujer sólo podía empujarla; si hacía cualquier otro movimiento, su garganta se vería afectada. La nieve amontonada en los árboles circundantes caía a raudales.

El qi de la espada de Fu Wanqing era cada vez más fuerte.

[1]Libertino: Persona se entrega sin freno a los placeres sexuales.

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