Desde sus orígenes toda la tarea de la Asociación estuvo impregnada de espíritu evangelizador de San Vicente de Paul: hablar un lenguaje sencillo al alcance de todos, ayudar a los más necesitados, trabajar los caminos de la solidaridad, trasladar la sustancia del evangelio a la vida cotidiana. Hoy se debe impulsar una acción evangelizadora coherente, capaz de dar respuesta a las justas aspiraciones del hombre del nuevo milenio.

Esta acción consiste en :

- Comunicar la fe cristiana mediante el testimonio de la vida y de la palabra

- Poner de manifiesto que la dignidad del hombre radica precisamente en ser hijos de Dios; el hombre una vez creado por Dios es invitado a la comunión con los demás hombres; es llamado a una creciente plenitud de solidaridad y amor y a realizar una vida humana digna.

- Evangelizar en nuestro diario quehacer, de modo preferencial a aquellos que tenemos más cerca y a los más amenazados en su dignidad humana.

- Transformar nuestro ambiente, ya que fuimos creados para ser cada día mejores personas, llamadas a realizar nuestra propia, única e irrepetible historia.

El presente Ideario adhiere a esta concepción de hombre creado por Dios, dotado de talentos para su realización plena y para ser protagonistas de su propia historia y de la comunidad en la que se haya inserto.

Siguiendo los lineamientos del Estatuto de la Asociación Civil Damas de Caridad de San Vicente de Paul, del año 1993, en el que se indican como propósitos los de proteger a los niños del abandono, ofrecer educación sistemática y cuidar a las ancianas, es que el ideario de esa Asociación se basa en los siguientes preceptos generales:

- Mostrar caminos concretos que unan amor humano y amor divino, compromiso temporal y compromiso cristiano, amor a las cosas y sentido de trascendencia.

- Convertir las instituciones en lugares de asimilación sistemática y asistemática de la cultura.

- Confrontar e insertar los valores perennes en el contexto actual.

Educar en el respeto implica una actitud de profunda valoración de la persona, asombro ante sus talentos y capacidades, interés por promover todos sus aspectos positivos, serena aceptación de sus facetas y defensa de la dignidad. Respeto es, en definitiva, servicio reverente a la riqueza creadora de Dios, quien ha conferido a cada hombre la dignidad de ser una persona única e irrepetible.

EJES SOBRE LOS CUALES SE DEBE APOYAR EL ACCIONAR DE SUS MIEMBROS:

* Formar en principios evangelizadores y en el conocimiento de la verdad.

* Fomentar el crecimiento en los valores cristianos.

* Desarrollar la autovaloración y la confianza personal.

* Generar espacios para el uso responsable de la libertad.

* Educar en el respeto, favoreciendo la madurez y el aprendizaje.

* Promover la identidad cultural, la conciencia social y la responsabilidad cívica para la vida democrática.

* Capacitar para la inserción en la sociedad, aceptando y respetando las diferencias.