Se le recomienda a los docentes que utilicen actividades cuando al niño se le complica comprender algún tema y que utilicen los juegos para liberar el estrés que a veces puede causar para los niños el estar sentados por horas. 

La realización de actividades crea vínculos docente-estudiante, mejora su comunicación y confianza porque la escuela es considerada la segunda casa de los niños por ser el lugar donde pasan más tiempo.