Cada año que comienza es uno lleno de entusiasmo, expectativas, nuevos retos y metas que deseamos alcanzar. Nuestras salas de clases, pasillos y patios se llenan de vida y de alegría por causa de ustedes, nuestros alumnos, que son el alma de nuestra escuela; la fuerza que nos mueve y la razón principal de nuestro quehacer docente. Es aquí, donde surge el espacio para escucharnos, respetarnos, elegir, decidir, preguntar, compartir y construir. Por eso, deseamos que la palabra BIENVENIDA, no sea sólo la palabra de un inicio del año escolar, sino sea la bienvenida de todos los días del año, a nuestras ganas de aprender, a crecer y a construir juntos.
A los padres, les agradecemos la confianza depositada en nuestra escuela, permitiéndonos educar a sus hijos. Les pedimos entonces que caminemos en la misma dirección, ayudemos al proceso de enseñanza, motivemos el orden, la disciplina tanto en nuestra escuela como en el hogar, porque entonces el aporte que nos toca como educadores será trascendente en la vida de cada uno de sus hijos.
¡Profesores, apasionen a sus alumnos por el aprendizaje! ¡Dejen huella en sus alumnos, de modo que ellos dejen huella en ustedes también! Recuerden que un profesor que motiva y enseña con amor y dedicación, forma un alumno triunfador.
De esta manera es que deseamos ser aquellos que levanten cada día la conciencia de que es posible ser mejores, apoyando cada iniciativa que vaya en ruta de nuestra visión como escuela y como sistema. Creemos fielmente en el trabajo en equipo, reconociendo que la colaboración de toda la comunidad escolar provoca el unirnos y apoyar los sueños de nuestros estudiantes, los cuales transformarán nuestra sociedad.
Les invito a continuar levantando y transformando nuestra escuela de excelencia.
¡ B I E N V E N I D @ S !