La protección contra incendios es un componente esencial para garantizar la seguridad de personas y bienes en todo tipo de edificaciones. En respuesta a los avances tecnológicos, las necesidades del entorno actual y las recomendaciones europeas, el RIPCI 2024 (Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios) ha sido actualizado, estableciendo nuevas directrices obligatorias en cuanto a diseño, instalación, mantenimiento y control de los sistemas de protección activa.
Este artículo está orientado a propietarios de inmuebles, ingenieros, técnicos mantenedores, administradores de fincas, responsables de prevención de riesgos y organismos públicos que deseen entender los cambios del RIPCI 2024 y cómo deben actuar para adaptarse de manera eficaz.
El RIPCI es la normativa que regula los sistemas de protección activa contra incendios en España. Afecta tanto a edificios nuevos como existentes, y su correcta aplicación es fundamental para minimizar los riesgos de incendio, garantizar una evacuación eficiente, y asegurar la intervención oportuna de los equipos de emergencia.
Desde su última gran reforma en 2017, la experiencia acumulada y los cambios tecnológicos han impulsado la necesidad de una actualización normativa. RIPCI 2024 responde a estos desafíos, incorporando criterios más estrictos, digitalización del mantenimiento y nuevas exigencias para instaladores y mantenedores.
El nuevo reglamento introduce varias reformas que impactan tanto en los procedimientos como en los actores responsables de la seguridad contra incendios. A continuación, presentamos los cambios más relevantes:
1. Digitalización obligatoria de registros
Una de las medidas más transformadoras es la exigencia de digitalizar todos los registros de mantenimiento, inspecciones y actuaciones correctivas. Estos deberán subirse a plataformas homologadas, garantizando trazabilidad, integridad de datos y supervisión por parte de la administración.
2. Nuevos requisitos para las empresas instaladoras y mantenedoras
Las empresas que operen en este ámbito deberán estar certificadas bajo la norma UNE 23580. Además, los técnicos deberán acreditar formación continua, incluyendo módulos sobre nuevas tecnologías, normativa sectorial y buenas prácticas.
3. Inclusión de nuevas tecnologías
RIPCI 2024 reconoce y regula sistemas más avanzados como:
Detectores térmicos con analítica de imagen.
Sistemas de extinción por niebla de agua.
Alarmas conectadas en tiempo real con servicios de emergencia.
Iluminación de emergencia con autodiagnóstico y mantenimiento remoto.
4. Frecuencias de mantenimiento más exigentes
Las tareas de revisión y mantenimiento preventivo deberán realizarse con mayor periodicidad:
Extintores portátiles: inspección mensual.
Sistemas de detección: verificación semestral.
Rociadores automáticos: mantenimiento anual.
Señalización fotoluminiscente: control cada 6 meses.
5. Obligación de inspección por Organismos de Control Autorizado (OCA)
Toda instalación deberá someterse, como mínimo, a una inspección integral cada 3 años realizada por un OCA registrado, independientemente de que se realicen mantenimientos internos.
Este reglamento afecta a prácticamente cualquier edificación que no sea una vivienda unifamiliar, incluyendo:
Edificios de viviendas colectivas.
Oficinas, hoteles, centros comerciales.
Hospitales, clínicas y residencias.
Centros de enseñanza, bibliotecas y museos.
Instalaciones industriales y almacenes logísticos.
Establecimientos de uso público o recreativo.
También son objeto de regulación todos los locales de pública concurrencia, independientemente de su superficie.
La adaptación al RIPCI 2024 es obligatoria. Para edificaciones existentes se establecen plazos escalonados:
Edificios de uso industrial y hospitalario: 12 meses.
Residencial y educativo: 18 meses.
Resto de edificaciones: hasta 24 meses.
No cumplir con los plazos conlleva sanciones económicas y puede invalidar la póliza de seguro del inmueble.
Las sanciones por incumplimiento pueden alcanzar los 600.000 euros, dependiendo del grado de peligrosidad que implique la falta. Además, ante un siniestro con víctimas o daños graves, los responsables legales pueden enfrentarse a:
Responsabilidad civil por indemnizaciones millonarias.
Procesos penales por negligencia.
Cierre administrativo del establecimiento.
Cumplir con el RIPCI 2024 no solo es una obligación legal, es una necesidad ética y empresarial.
La adaptación al nuevo reglamento puede ser compleja, por lo que se recomienda un enfoque por etapas:
1. Diagnóstico inicial del estado actual
Una auditoría técnica inicial permite conocer las carencias normativas del sistema de protección contra incendios existente.
2. Elaboración de un plan de adecuación
Debe contemplar presupuesto, plazos, responsables y proveedores. Idealmente coordinado con una empresa homologada.
3. Actualización de equipos y componentes
Sustitución de sistemas obsoletos por versiones compatibles con el RIPCI 2024, especialmente en detección, extinción y señalización.
4. Implementación de una plataforma de mantenimiento digital
Centralizar la información técnica y los registros de mantenimiento es ahora obligatorio.
5. Formación del personal
Capacitar al equipo de mantenimiento interno para que entienda sus nuevas responsabilidades y requisitos técnicos.
La implementación del nuevo reglamento genera beneficios inmediatos y sostenibles:
Mejora de la seguridad de ocupantes e infraestructura.
Mayor eficiencia en la gestión del riesgo.
Cumplimiento normativo sin temor a inspecciones o sanciones.
Reducción del coste del seguro al disminuir el nivel de riesgo.
Facilita auditorías externas y procesos de certificación ISO.
Dato: Según el informe técnico del Ministerio del Interior (2023), los edificios que cumplen con el RIPCI reducen en un 70% la severidad de los incendios, en comparación con instalaciones sin adecuación normativa.
Caso 1: Hospital privado en Madrid
Al adaptarse con antelación al RIPCI 2024, el hospital integró sensores conectados con emergencias 112, lo que permitió reducir en un 80% los tiempos de respuesta en simulacros.
Caso 2: Centro comercial en Valencia
Modernizaron el sistema de rociadores y adoptaron mantenimiento digital, logrando una bonificación del 20% en su seguro multirriesgo.
Caso 3: Colegio en Barcelona
A través de un proyecto integral, adecuaron todo el sistema contraincendios, instalaron iluminación con autodiagnóstico y obtuvieron una subvención pública regional de 30.000 euros.
¿Es obligatorio aplicar el RIPCI 2024 en edificios antiguos?
Sí. Las edificaciones existentes deben adaptarse en el plazo establecido según su uso.
¿Qué pasa si mi instalación no está digitalizada?
No cumplir con la digitalización del mantenimiento se considera infracción grave.
¿Cómo saber si mi proveedor está certificado?
Debe contar con certificación UNE 23580 y aparecer en el registro de empresas mantenedoras del Ministerio de Industria.
¿Hay ayudas para cumplir el nuevo reglamento?
Algunas comunidades autónomas están ofreciendo subvenciones y deducciones fiscales para modernización de sistemas de protección contra incendios.
¿Qué ocurre si tengo una inspección pendiente y no cumplo con el nuevo RIPCI?
Puedes recibir una notificación con requerimiento de subsanación, sanciones o incluso clausura preventiva.
El RIPCI 2024 supone un paso decisivo hacia un modelo más riguroso, transparente y eficaz en la gestión de la seguridad contra incendios. Su cumplimiento debe verse como una inversión estratégica, más allá de la obligación legal. Adoptar sus lineamientos protege no solo infraestructuras y activos, sino también lo más importante: las vidas humanas.
Actuar con previsión es clave. Si aún no has evaluado tu nivel de adecuación al nuevo reglamento, este es el momento. Empresas especializadas como SIMECAL, con décadas de experiencia y tecnología de vanguardia, pueden ayudarte a cumplir con cada paso de manera efectiva, segura y certificada.