LOS AMANTES DEL TELEMBÍ

Inchima, hija del cacique de los indios Kuaikeres, se enamoró del humilde joven Telembí, quien también la amaba a ella. Pero su padre la prometió con Tanhuai, cacique de la tribu de los Cuiles.

Al enterarse Telembí del compromiso de su enamorada con otro hombre, decidió subir desesperado a una montaña. Allí se quitó la vida con una lanza envenenada.

El desposorio de Inchima y Tanhuai se celebró por todo lo alto con un gran baile. Pero la joven no estaba enamorada, así que decidió ausentarse un rato para ir a buscar a Telembí.

Cuando llegó a la cumbre de la montaña, se encontró el cuerpo de su amado tendido al borde del precipicio.

La bella muchacha tomó el cuerpo de Telembí y se lanzó con él al precipicio. A su caída, el río se desbordó y arrancó los árboles.

Desde entonces, cuentan las gentes que en las noches de luna llena aparece el espíritu de una mujer que porta en sus brazos el cuerpo de su amante en las orillas del Río Telembí.