¿Existen estudios científicos que respalden el uso de esta tecnología?
Si y muchos!. Esta es una tecnología que fue desarrollada por la Dra. Sandra Rose Michael, Ph.D, DNM, DCSJl en la década de los 90´s. Tanto hacia finales de esa década como desde el año 2000, se han venido haciendo extensos estudios hasta nuestros días a partir del seguimiento de muchas personas que estuvieron expuestas a esta tecnología. Los estudios que se conocen están registrados en el siguiente link y están clasificados según los diversos temas que se han investigado en cuanto al impacto y los efectos en muchas condiciones de salud: https://www.eesystem.com/research/
Después de revisar todos los estudios que ofrece esta web señalada en el link, he podido notar que esta tecnología ofrece una energía favorable para el sistema inmune así como para el ADN de la persona, ayudando a que el propio cuerpo humano pueda tener la energía apropiada para sanarse. Esto no es 100% efectivo ya que depende mucho de las reacciones del cuerpo de cada persona. En un sentido amplio he visto que alrededor de un 10% de las personas que han sido expuestas a estas tecnologías, según el número de personas analizadas en los estudios, no han sentido mucha diferencia en cuanto a un beneficio profundo en su estado de salud. Un promedio general de todos los estudios realizados se notó, como efectos adversos o negativos en un 3% dolores de cabeza, mareos y náuseas.
Uno de los elementos importantes a considerar a las personas expuestas a esta tecnología es que si bien puede ayudar al sistema inmune, entre otros beneficios, requiere también de la colaboración de la persona a llevar una vida sana en cuanto a alimentación, hidratación, horas de sueño apropiadas, estado de ánimo y actividad física que le permita continuar los efectos positivos recibidos, de otro modo el cuerpo naturalmente volverá a sufrir de los efectos negativos al no llevar una vida sana.