El Real Decreto 1215/1997, comúnmente referenciado como real decreto 1215/97, es una normativa esencial dentro del marco legal español para la seguridad laboral. Esta legislación tiene como objetivo establecer las condiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir todos los equipos de trabajo utilizados por los trabajadores en cualquier empresa.
Cumplir con este decreto no solo es una obligación legal, sino también una muestra clara de compromiso con la integridad física y el bienestar de los empleados. En este artículo explicaremos en profundidad qué regula esta normativa, cómo aplicarla de manera efectiva y qué consecuencias puede tener su incumplimiento. Además, abordaremos las preguntas más frecuentes desde un enfoque accesible y profesional.
¿Qué es el Real Decreto 1215/97 y por qué es tan importante?
El RD 1215/1997, aprobado el 18 de julio de 1997, desarrolla lo previsto en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, estableciendo los criterios mínimos que deben reunir los equipos de trabajo que se utilizan en entornos profesionales para garantizar su uso seguro. Su cumplimiento es obligatorio en todo el territorio nacional.
Este decreto no solo se enfoca en las características del equipo, sino en su uso dentro del entorno laboral, lo que lo convierte en un pilar estratégico dentro de cualquier sistema de prevención de riesgos.
¿A quién aplica el Real Decreto 1215/1997?
Este real decreto aplica a todas las empresas y organizaciones, tanto públicas como privadas, que faciliten equipos de trabajo a sus empleados. No importa el tamaño de la organización ni el sector económico: si un trabajador utiliza un equipo en su jornada laboral, este equipo debe cumplir con las exigencias del RD 1215/97.
Algunos sectores clave:
Industria y manufactura
Construcción y obras públicas
Logística y almacenes
Talleres de reparación
Agricultura e instalaciones rurales
Laboratorios, hospitales y centros educativos técnicos
¿Qué se entiende por equipo de trabajo según el RD 1215/97?
El decreto define como equipo de trabajo a cualquier “máquina, aparato, instrumento o instalación utilizado en el trabajo”. Esto incluye:
Máquinas industriales (prensas, tornos, sierras, fresadoras)
Equipos móviles (carretillas, plataformas elevadoras)
Herramientas eléctricas o neumáticas
Equipos de presión (calderas, compresores)
Instalaciones fijas como sistemas eléctricos o hidráulicos
Equipos de laboratorio o limpieza industrial
Incluso herramientas pequeñas deben cumplir con las condiciones de seguridad exigidas.
Obligaciones del empresario según el Real Decreto 1215/1997
El cumplimiento del decreto impone al empresario una serie de responsabilidades concretas. Estas incluyen:
Seleccionar equipos adecuados y seguros para cada tarea.
Evaluar los riesgos asociados al uso de los equipos.
Adaptar los equipos antiguos sin marcado CE a los requisitos mínimos de seguridad.
Garantizar un entorno seguro para su utilización (espacio, iluminación, señalización).
Formar e informar a los trabajadores sobre el uso seguro del equipo.
Realizar un mantenimiento preventivo regular, documentado y con registros disponibles.
Actualizar medidas preventivas cada vez que cambie el equipo o sus condiciones de uso.
Adecuación de equipos antiguos y maquinaria sin CE
Un aspecto muy relevante del RD 1215/97 es la adecuación de equipos anteriores a 1995, que no poseen marcado CE. Estas máquinas deben evaluarse técnicamente para garantizar que ofrecen el mismo nivel de seguridad que los equipos nuevos.
Algunas medidas comunes de adecuación:
Instalación de resguardos o protecciones
Incorporación de botones de parada de emergencia
Revisión de sistemas eléctricos, hidráulicos o neumáticos
Mejoras ergonómicas y señalización
Redacción de manuales internos de uso y mantenimiento
Empresas especializadas como SIMECAL, con más de 20 años en seguridad industrial, ofrecen servicios técnicos de evaluación, adecuación y emisión de informes conforme al RD 1215/97.
Consecuencias legales del incumplimiento del RD 1215/1997
No aplicar correctamente el RD 1215/97 puede tener graves consecuencias legales, económicas y reputacionales. Entre ellas:
Sanciones económicas según la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), que pueden superar los 180.000 euros.
Inhabilitación del equipo o del centro de trabajo por parte de la Inspección.
Responsabilidad penal del empleador si un accidente deriva en lesiones graves o fallecimiento.
Pérdida de cobertura de seguros laborales en caso de siniestro.
Pérdida de licitaciones o certificaciones ISO por incumplimiento normativo.
Cómo implementar el RD 1215/1997 en tu empresa paso a paso
Elaborar un inventario completo de todos los equipos en uso.
Clasificar los equipos según antigüedad, peligrosidad y tipo de marcado (CE o no CE).
Solicitar una auditoría técnica para evaluar el estado de adecuación.
Aplicar las medidas de mejora necesarias, con apoyo técnico especializado.
Documentar todas las acciones: fichas técnicas, informes, manuales, formación.
Capacitar al personal que usará los equipos, de forma teórica y práctica.
Establecer un plan de mantenimiento preventivo, con revisiones periódicas.
Revisar todo el sistema anualmente o cada vez que se introduzca un nuevo equipo.
Preguntas frecuentes sobre el Real Decreto 1215/1997
¿El Real Decreto 1215/97 solo aplica a máquinas grandes?
No. También aplica a herramientas manuales eléctricas, carretillas, instalaciones fijas y cualquier equipo que pueda generar riesgo para el trabajador.
¿Qué significa adecuar un equipo antiguo?
Significa actualizar su seguridad a los requisitos actuales mediante protecciones físicas, mejoras eléctricas o hidráulicas, y formación al personal.
¿Debo conservar documentos del cumplimiento?
Sí. La documentación técnica, los informes de adecuación y los registros de mantenimiento son esenciales ante una inspección o auditoría.
¿Quién puede hacer una auditoría del RD 1215?
Empresas especializadas en PRL, ingenieros industriales y OCAs acreditadas.
¿Puedo seguir usando un equipo sin CE si funciona correctamente?
Solo si ha sido evaluado y adaptado a las exigencias del decreto. De lo contrario, representa un riesgo y un incumplimiento legal.
Conclusión
El Real Decreto 1215/97 no solo es una norma legal, es una herramienta estratégica para proteger la salud de los trabajadores, asegurar la continuidad operativa de la empresa y evitar riesgos innecesarios.
Invertir en el cumplimiento de esta normativa es apostar por un entorno laboral más seguro, confiable y sostenible. No cumplirla puede salir mucho más caro que actuar a tiempo.
Ya sea evaluando equipos antiguos, capacitando al personal o auditando tus instalaciones, cada paso hacia la adecuación representa una mejora real para tu organización.