Fragmentos de un diario

Cuando desperté esta mañana, después de un sueño tranquilo, me encontré en una cama extraña. Tras escuchar un zumbido que, en mi duermevela, me recordó al timbre de la casa en la que pasé mi infancia, miré a mi alrededor. No había despertador, ni mesita de noche. ¿Tan profundo era el sueño en el que estaba sumido? ¿Y nadie se ha molestado en despertarme? ¡Oh dios, el director debe haberse dado cuenta de mi ausencia!― pensé mientras me apresuraba a ponerme la ropa, coger el maletín y salir lo más deprisa posible a la calle, sin reparar en las voces que escuchaba en mi cabeza y que me advertían de que no me preocupara, de que todo iba bien y no era necesario salir de casa.

De pronto recordé que en el mundo ya no existían institutos, ni horarios, ni se podía salir a la calle. Las voces en mi cabeza así me lo advierten noche y día, implacables en su aparente serenidad. Tranquilo, todo va bien, colabora con tu bienestar. No salgas de casa.

Es el año 10 de la Era Post-Covid, pero no consigo olvidar mi antigua vida y, en mis sueños, la revivo. Todo ha cambiado. Dentro de poco la Policía del Pensamiento vendrá a buscarme si no dejo de soñar con la vida precovídica. “Todo va bien, olvida el pasado”―repiten las voces en mi cabeza. En mi cuello cuelga el dispositivo móvil que conecta mi mente con el Ordenador Central, el Golem, que conoce y guía todos nuestros deseos.

El Golem vino a liberarnos, tras el colapso conocido como Covid-19, de todas las inquietudes e incertidumbres que, por culpa de nuestros sentimientos, nos atormentaban. La fugacidad de nuestros cuerpos que puso de manifiesto la Gran Pandemia nos convirtió en expertos en la búsqueda del Culpable y en lanzar acusaciones a diestro y siniestro. Siempre guiados por las emociones.

¿Cómo llegó el Gran Ordenador, el Golem, a dominar nuestras mentes y nuestros cuerpos por completo? ¿Fuimos nosotros quienes cedimos nuestra identidad, nuestros espíritus, sin oponer resistencia? Quizá el ser humano, Sísifo impenitente, halló liberación en ceder el control de su ser al Golem.

¿Qué ocurrió?

Advertencia:

Las palabras que has leído han sido probablemente dictadas por el propio Golem que, a través del USIB (United States Intellectronical Board) y de otras mafias, se ha conjurado para calumniar al pretendido autor de estas líneas.

Tu tarea en este proyecto consistirá en reconstruir la historia del personaje cuyo diario acabas de leer. ¿Qué ocurrió en el mundo para llegar a esa situación?

Esa será la tarea final. Antes, investigarás sobre algunas cuestiones relacionadas con la privacidad en la era de Internet.