2 de abril “Día de los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas”
«La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».
Primera Disposición Transitoria de la Constitución de la Nación Argentina.
Introducción:
En 2024 se cumplen 42 años del conflicto del Atlántico Sur. Se trata de una nueva oportunidad para el pueblo argentino y las escuelas de recordar y rendir homenaje a las veteranas y veteranos, familiares y caídos en nuestras islas Malvinas. Desde las instituciones educativas, este aniversario se presenta como una posibilidad para renovar la enseñanza y la mirada sobre Malvinas, para reflexionar sobre la historia y nuestro pasado reciente y reafirmar la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, y para construir el vínculo de dicho pasado con el presente y con el futuro del país.
Recordar Malvinas en las escuelas tiene distintos objetivos: por un lado, abordar la memoria y realizar un homenaje a los hombres y mujeres que participaron del conflicto y, por el otro, reafirmar la soberanía nacional a través del conocimiento de los argumentos geográficos, históricos y jurídicos que sostienen el reclamo argentino.
Las efemérides y los actos escolares, centrales en la tradición escolar, son lugares donde se cristaliza y consolida la memoria, instancias materiales o simbólicas donde se ofrece un espacio para que las nuevas generaciones puedan reconocerse en una tradición, en una identidad colectiva, pero que a su vez puedan otorgarles otros significados vinculados a las preocupaciones, a los temas y preguntas del presente proyectando otros futuros posibles.
La guerra de Malvinas en el contexto del terrorismo de Estado
¿cómo pensar una guerra que apelaba a un reclamo justo y legítimo de soberanía pero que era librada por una dictadura que había impuesto el terrorismo de Estado en Argentina?
Antecedentes del conflicto:
El reclamo que la República Argentina mantiene en torno a la soberanía en las islas Malvinas -y que se extiende a otras islas del Atlántico Sur y los espacios marítimos circundantes- se remonta a 1833, cuando el Reino Unido, mediante el uso de la fuerza, usurpó dicho territorio argentino. Junto con este reclamo, a lo largo de nuestra historia, el símbolo “Malvinas” condensa ideas de nación, algunas de ellas en tensión, que distintas generaciones de argentinos hicieron propias, como lo demuestran innumerables poemas, canciones, documentos y discursos políticos.
El 2 de abril de 1982, tres días después de la primera huelga general lanzada contra la dictadura en el contexto de una severa crisis política, económica y social, la Junta Militar ordenó el desembarco de tropas en Malvinas, entreviendo que un conflicto con el Reino Unido a causa del histórico reclamo nacional le permitiría no sólo tramitar esta crisis interna sino incluso reposicionarse para plantear las condiciones de su propia sucesión. El conflicto derivó en una guerra y la derrota en la guerra, en el principio del fin del terrorismo de Estado en Argentina.
El 70% de los soldados que participaron en la guerra de Malvinas eran conscriptos. Muchos de ellos tenían entre 19 y 20 años y provenían de distintas regiones del país, con climas completamente distintos al que debieron afrontar en las islas. Combatieron con mucha valentía en condiciones adversas debido a la enorme improvisación de los responsables de la conducción política y militar. Durante el conflicto bélico, murieron 649 argentinos y resultaron heridos 1093.
En los años de la posguerra, se calcula que más de 400 ex combatientes se quitaron la vida. Este alto índice de suicidios no sólo debe atribuirse a los efectos traumáticos de una experiencia límite como la guerra, sino también a causa de la falta de reconocimiento social en los años posteriores al conflicto.
Mujeres veteranas
Aunque esta efeméride alude a los “veteranos”, las mujeres también fueron protagonistas de la Guerra de Malvinas: como instrumentistas quirúrgicas y enfermeras; como personal a bordo de aviones que trasladaban heridos de las islas al continente; como oficiales o personal de buques mercantes con tareas logísticas; o como parte de operaciones de inteligencia.
En el siglo XX, María Cristina Verrier asumió un rol protagónico dentro del plan llevado adelante por los «Cóndores», un grupo de civiles con militancia sindical que aterrizaron en Malvinas el 28 de septiembre de 1966 para izar la bandera nacional. La acción de Verrier condensaba múltiples rebeldías: el reclamo soberano ante una potencia imperial, el desafío a los estereotipos ligados a lo que se esperaba de las mujeres según su clase social, la participación de las mujeres en un acto político que exigía una audacia generalmente reservada sólo a los varones.
En 1974, María Fernanda y Teresa Cañas fueron las maestras que enseñan español a los niños isleños, en el marco del diálogo bilateral entre Argentina y el Reino Unido tras la Resolución 2065 de Naciones Unidas y el Memorándum de entendimiento (1968). Así, junto con la construcción de la pista del aeropuerto de Puerto Argentino, la llegada de Gas del Estado y de los vuelos de LADE, las maestras se convirtieron en representantes eminentes de un estado que reclamaba la soberanía de manera pacífica.
Mujeres de Malvinas: relato en primera persona a 40 años de la guerra
¿Qué participación tuvieron en el conflicto bélico, qué rol ocupaban, por qué fueron invisibilizadas? La historia de la enfermera Ana María Mendoza.
En el año 2022 se llevó a cabo en el Instituto de Capacitación Política (ICP) la charla “Mujeres de Malvinas”, con la participación de Ana María Mendoza, enfermera en la guerra, y la socióloga Julieta Terminiello, integrante del CECIM La Plata e hija del ex combatiente Fernando Terminiello. La propuesta tuvo como objetivo repensar la cuestión Malvinas desde la perspectiva de género, con una mirada sobre el presente y el futuro en la lucha por la soberanía.
Malvinas en primera persona.
Después de casi cuatro décadas de silencio, Ana María Mendoza pudo comenzar a poner en palabras su experiencia como enfermera asistiendo a los soldados argentinos heridos en el campo de batalla.
Ana María nació en la provincia de Tucumán. Tras la pérdida de sus padres llegó a Puerto Belgrano siguiendo a su hermano mayor, que era Oficial de Marina. En aquel entonces, pudo acceder a una beca de estudio y se formó en la profesión de enfermería. Se recibió en 1981 y tuvo su primera guardia el 1 de enero de 1982, meses antes del inicio del conflicto bélico.
“Nunca me imaginé lo que me iba a tocar vivir. Y quiero ser honesta, porque yo pasé 35 años sin hablar de Malvinas. Hace 5 años, sentí la obligación moral de homenajear a mis compañeros del Hospital Naval y toqué ese tema. El día de hoy es la tercera vez que yo hablo de Malvinas”, expresó con emoción.
Le tocó asistir a los soldados de Malvinas desde el hospital de Punta Alta. Atendía chicos de 18 años que llegaban con heridas de todo tipo y gravedad. “Fue una experiencia muy fuerte. Ahí viví las cosas que no voy a olvidar jamás en mi vida. Ahí conocí al quemado de fuego y al quemado por frío. Ahí lloré con ellos”, cuenta.
Durante su relato, se refirió a los ex combatientes y recalcó la importancia de este tipo de encuentros: “el que elige ser militar, elige ser militar. Pero a esos chicos de 18, 19 o 20 años no los dejaron elegir, los llevaron. Y qué difícil es ponernos de acuerdo con esa mirada. Y a 40 años, cuando decimos memoria activa, sostenemos que esa memoria debe perdurar en todos lados, todos los días y no sólo en fechas especiales”.
Con respecto a las mujeres que estuvieron en la guerra desde diferentes roles y funciones, sostiene: “Nunca fuimos reconocidas por el estado nacional, nunca pasamos por un estudio psicológico, nunca nos preguntaron qué sentíamos”.
Poco se sabe de las mujeres de Malvinas. Rescatar su testimonio permite construir un proceso de memoria colectiva que las incluya y reconozca.
Una mirada compleja con perspectiva de género.
En relación a las mujeres de Malvinas, Terminiello señaló que son “una muestra más de la invisibilización histórica de la mujer, de cómo su rol activo en los procesos y hechos históricos es omitido, como si no hubiese mujeres sujetas políticas que deciden, actúan y protagonizan la historia”. Destacó, además, que las lecturas patriarcales sobre el conflicto bélico afectan también a los hombres, recuperando la figura del héroe.
“El héroe de Malvinas se construyó como intocable, como una figura que no tiene nada que ser reprochado, y eso lleva no sólo a dejar de lado a las mujeres, sino que también fuerza a los varones a cumplir determinados mandatos de masculinidad. Esa lectura sobre cómo deben ser los varones no permite, por ejemplo, nombrarlos como víctimas”, define.
LUEGO DE LA LECTURA DEL MATERIAL, PUEDEN DIVIDIRSE EN GRUPOS O TRABAJAR DE MANERA CONJUNTA, RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS DE MANERA VERBAL Y LUEGO PLASMAR EN LAS HOJAS SUS REFLEXIONES.
Preguntas disparadoras:
¿Por qué las Malvinas son argentinas?
¿Qué significó la guerra de Malvinas?
¿En qué contexto histórico se desarrolló la guerra?
¿Con qué nombres se recuerda a las personas que participaron en Malvinas? ¿Todos significan lo mismo?
La figura “soldados” nos remite a varones, ¿hubo mujeres que participaron en la guerra? ¿Qué papel desempeñaron? ¿Cómo se las recuerda?
En esta fecha, el conquistador español Juan de Garay, estableció la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, de acuerdo con lo dispuesto por el gobernador de Asunción (Hoy Paraguay), Martín Suárez de Toledo. Lo hizo sobre el río Paraná, punto que Toledo consideraba de importancia estratégica. Emplazada en ese momento en lo que hoy es Cayastá, lo cual luego se avista que frente al ataque continuo de los indios, las inundaciones frecuentes y demás inconvenientes, deciden trasladarla, llevándola definitivamente el 21 de abril de 1649 a la ubicación donde se encuentra en la actualidad.
De acuerdo a lo establecido en la ley provincial 13.155, el 15 de noviembre “es feriado administrativo en todo el territorio de la Provincia, con motivo de la conmemoración de la fundación de la ciudad de Santa Fe”. Y sólo por ese día, el gobierno provincial establece su sede en Cayastá, departamento Garay, donde se descubrieron las ruinas de la primitiva capital santafesina.
El 17 de agosto se conmemora el paso a la inmortalidad del general José de San Martín Matorras, quien falleció en Boulogne Sur Mer, Francia, en 1850. San Martín es una de las figuras más destacadas de la historia argentina y latinoamericana, a tal punto que por su actuación durante las luchas por la independencia en Sudamérica se transformó en una referencia mundial de los procesos de descolonización.
San Martín nació en Yapeyú, hoy provincia de Corrientes, un 25 de febrero de 1778. Hijo de Juan de San Martín, teniente gobernador de Yapeyú, y de Gregoria Matorras, su familia partió a Cádiz cuando tenía apenas 5 años. En España se formó como militar, peleó contra las tropas napoleónicas y ascendió de capitán de caballería al de teniente coronel por su papel en la Batalla de Bailén (1808). Pero al enterarse de los hechos de Mayo de 1810, decidió pedir el retiro del ejército español. Su vida cambiaría radicalmente con esta decisión.
En 1812, San Martín retornó a Buenos Aires, donde se puso al servicio de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Tenía 34 años. Se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo, que tuvo su inicio con el combate de San Lorenzo. Más tarde se hizo cargo de la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel Belgrano. En ese momento concibió su plan continental que consistía en lanzar una ofensiva contra las tropas realistas ya no desde el Alto Perú sino desde Chile, lo que implicaba cruzar los Andes con un ejército que aún debía conformarse para tal fin, y así llegar a Lima a través del mar. San Martín pidió ser nombrado intendente de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, para organizar y llevar adelante este plan que quedaría en la historia política y militar como uno de sus capítulos más originales.
Más de cinco mil soldados formaron parte del ejército que cruzó los Andes cuya conformación, iniciada en 1815, demandó enormes esfuerzos colectivos. En febrero de 1817, el plan se puso en marcha. Para ingresar a Santiago de Chile, San Martín apeló a distintas maniobras distractivas, como la de dividir sus tropas en seis frentes, dos de los cuales ingresaron a Santiago de Chile por el norte, otros dos por el centro (que fue por donde efectivamente ingresó) y finalmente dos por el sur (el lugar por donde los realistas creían que llegaría el Ejército de los Andes). Este avance por sorpresa permitió el triunfo en la cuenca de Chacabuco (febrero de 1817), a lo que le siguió una inesperada derrota en Cancha Rayada (marzo de 1818) y el triunfo patriota semanas después en la batalla de Maipú (abril de 1818).
A partir de allí, y con una flota organizada y financiada por Chile, se dirigió al centro del poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, donde tomó el control político de la ciudad y declaró la independencia del Perú en 1821. La carrera política y militar de San Martín se cerró en Guayaquil, en 1822, al entrevistarse con Simón Bolívar, a quien le cedió el mando de su ejército. Bolívar condujo las tropas que aseguraron definitivamente, en la batalla de Ayacucho (1824), la emancipación americana de la corona española.
Seguimos cuidándonos en casa ante la pandemia Mundial, pero no podemos dejar de recordar lo que sucedió en nuestro país aquel 24 de Marzo de 1976, por eso , les proponemos reflexionar sobre lo acontecido. Los invitamos a leer y trabajar en casa, el siguiente material:
Este día promueve la reflexión histórica, el diálogo intercultural y el reconocimiento y respeto por los pueblos originarios.
Hasta 2010 la fecha fue conocida como el “Día de la Raza” y conmemoraba la llegada de Cristóbal Colón a América. Sin embargo, en 2010, en nuestro país, cambia su denominación por la del “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, dotándolo de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos.
Este cambio de paradigma implicó dejar atrás la conmemoración de “la conquista” de América para dar paso al análisis y a la valoración de la inmensa variedad de culturas que han aportado y aportan a la construcción de nuestra identidad.
fuente: www.argentina.gob.ar/noticias/12-de-octubre-dia-del-respeto-la-diversidad-cultural-0
No es una fecha más en el calendario de Argentina, ni tampoco en Sudamérica: el 17 de agosto, se conmemora el 170° aniversario de la muerte del General José Francisco de San Martín, Padre de la Patria y Libertador de gran parte del continente.
San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes. Fue el menor de los cinco hijos que tuvieron Juan de San Martín y Gregoria Matorras y falleció en Boulogne-sur-Mer, Francia, el 17 de agosto de 1850, aunque sus restos fueron repatriados en 1880.
El General dejó su marca en cada país de Latinoamérica al que fue. En Perú, por ejemplo, tiene los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, de “Fundador de la República” y de “Generalísimo de las Armas”. En Chile, en tanto, se le dio el grado de "Capitán General".
Realizó gran parte de su carrera militar en España, hacia donde partió cuando apenas tenía seis años. Tras alcanzar el grado de teniente coronel y servir 22 años en el Ejército español, San Martín regresó a Argentina y se puso al servicio de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Su liderazgo fue creciendo rápidamente, primero al mando del Regimiento de Granaderos a Caballo y luego en la jefatura del Ejército del Norte en reemplazo del general Manuel Belgrano. Luego, en 1817, San Martín completaría una de las gestas más extraordinarias: el Cruce de los Andes (el año pasado se celebró el bicentenario).
Tras comandar las batallas de Chacabuco y Maipú, San Martín consiguió la liberación de Chile de manos de España. No se detuvo allí: atacó al centro del poder español en Sudamérica, ubicado en Lima, y en 1821 también consiguió la independencia de Perú. Un año más tarde se produciría uno de los encuentros más importantes de la historia: San Martín se reunió con Simón Bolívar y le entregó parte de su ejército para que continúe con la liberación de Perú, en la reunión que se conocería como "La entrevista de Guayaquil".
San Martín regresó a Buenos Aires, pero desalentado por las luchas internas entre unitarios y federales partió nuevamente a Europa. En los años en los que duró su exilio escribió las "Máximas para Merceditas", su hija, en donde sintetizó sus ideales educativos.
Finalmente, el Padre de la Patria falleció el 17 de agosto de 1850 en Francia. "Desearía que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires", fue la voluntad póstuma del militar. Desde 1880 sus restos descansan en la Capilla Nuestra Señora de la Paz, ubicada en la Catedral Metropolitana, custodiado permanentemente por dos granaderos
El 9 de julio de 1816 es uno de los días claves de la historia de la Argentina. En este vídeo contamos algunos de los datos de este suceso tan importante.
El año de Belgrano, dos aniversarios para festejar:
A 250 año de su nacimiento y a 200 de su muerte. Por ello se declara "AÑO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO”, resaltando su destacada actuación pública en el proceso que condujo a la independencia de nuestro país en el marco de las luchas por la emancipación sudamericana. Compartimos con ustedes éste homenaje muy conmovedor.
En el año 1812 el Primer Triunvirato dispuso la utilización de una escarapela nacional de dos colores: blanco y azul celeste, conforme al diseño propuesto por Belgrano, quien la hizo lucir a sus tropas. El 27 de febrero de 1812, creó una bandera con los mismos colores de la escarapela, reuniendo a sus tropas en Rosario, a orillas del río Paraná y les ordenó a sus oficiales y soldados que le juraran fidelidad.
Compartimos con uds un microdocumental biográfico sobre Manuel Belgrano.
También te dejamos el Link de Belgrano, La Pelicula!
Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Costa nació el 8 de febrero de 1785 en Salta, en el seno de una familia de muy buena posición económica. Su padre Gabriel de Güemes Montero era español y su mamá María Magdalena Goyechea y la Corte, una jujeña.
Además de educarse como cualquier niño de una familia acomodada, se crió entre gauchos y duras tareas rurales. A los 14 años, ingresó como cadete a la Compañía del tercer batallón del Regimiento Fijo de Buenos Aires, que estaba destacado en Salta.
Güemes tuvo un destacado papel en las guerras de la independencia, ya que rechazó 6 invasiones españolas al norte argentino en una constante defensiva, conocida como Guerra Gaucha, lo que ayudó en el éxito de José de San Martín en su campaña libertadora. En su provincia natal, ejerció la gobernación durante seis años.
El 17 de junio de 1821, hace 199 años, el general gaucho murió de un disparo tras enfrentar una emboscada en la casa de su hermana y sus restos están sepultados en la Catedral de Salta.
La escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires (Casilda Igarzábal entre otras) al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 18 de mayo de 1810 y por el «Calendario Escolar» de 1951, se fijó dicha fecha como Día de la Escarapela.
La Escarapela Nacional Argentina es uno de nuestros símbolos patrios, junto al escudo, el himno y la bandera. Si bien, en el imaginario popular, la creación de la escarapela está unida a las jornadas de la Revolución de Mayo, con Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartiendo cintas celestes y blancas; en realidad, no hay documentación que avale esta hipótesis planteada por Bartolomé Mitre.
Lo concreto, en relación a la creación de la escarapela, es que, a solicitud de Manuel Belgrano, su uso se establece por decreto del primer Triunvirato, el 18 de febrero de 1812.
El día del Himno Nacional Argentino se conmemora todos los 11 de mayo, porque en 1813 la Asamblea del año XIII sancionó como "Himno" a la marcha patriótica cuya letra compuso Vicente López y Planes y la música fue creada por Blas Parera
"Ya en Malvinas, distribuyeron raciones para diez días, pero se nos prohibía comerlas alegando que éstas eran para el caso de que entráramos en combate. Tener estas raciones era como sacarte la lotería; por su parte, la comida caliente que nos suministraban consistía en agua caliente con dos o tres fideos. Mi sección se tuvo que quedar en el aeropuerto para carga y descarga, tuvimos que pasar la noche a la intemperie mientras los oficiales y suboficiales, por supuesto, la pasaban en las instalaciones del aeropuerto… Ya en las afueras de Puerto Argentino tomamos posiciones. Cavamos nuestras trincheras, que eran de 1,20 por 3 metros. Tratábamos de acondicionarlas porque las características del suelo de Malvinas hacían que se llenaran de agua en un corto tiempo. La vida allí era muy dura. Porque además de las dificultades de comida, tampoco conseguíamos agua. Lo terrible era que frente a estas privaciones vi a compañeros estaqueados, a la intemperie bajo el frío, debido a que fueron a pedirle al teniente a cargo más comida. El teniente interpretó que habían abandonado su puesto y los consideró como traidores a la patria; por eso los estaqueó. Esta situación se repetía corrientemente… Teníamos la misma información que el resto del país, así que la mayoría del tiempo pensamos que íbamos ganando. Nos enteramos de que los ingleses habían hecho cabecera de playa, que seguían avanzando, pero nosotros igual íbamos venciendo, según nos decían.”
Este relato pertenece al veterano de guerra Héctor Alejandro Garompolo. [i]
Desde el año 2006, el 24 de marzo se convirtió en la conmemoración oficial de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Sugerimos que después de reponer la información básica acerca de lo sucedido el 24 de marzo de 1976, ustedes puedan investigar, preguntar, dialogar con sus familias sobre:
¿Por qué la efeméride se llama de ese modo?
¿Cuál es la relación entre la memoria, la verdad y la justicia?
¿Cuándo y por qué se incorporó esta fecha al calendario escolar?
¿Por qué creés que se hizo ese año?
¿Qué significa recordar?
¿Todos recordamos lo mismo? ¿Por qué?
¿Quiénes recuerdan? ¿Cuándo? ¿De qué forma?
¿Cómo y por qué surgen diferentes memorias sobre un mismo hecho