En nuestra institución educativa se ha identificado un problema ambiental relacionado con la acumulación de desechos, especialmente botellas plásticas de colores de gaseosa y otras bebidas, que son arrojadas de manera inadecuada en distintos espacios. Esto genera contaminación y afecta la limpieza del entorno donde estudiamos. Además, la falta de puntos específicos para la recolección y reciclaje de estos residuos dificulta su correcta gestión, lo que contribuye al problema global de la contaminación plástica. La ausencia de una cultura de reciclaje en la comunidad educativa agrava la situación, ya que muchos alumnos no tienen el hábito de separar los residuos o desconocen su impacto ambiental.