La capacidad de quemar grasas aumenta significativamente desde las primeras semanas notaras el cambio.

Disminuye la sensación de hambre, haciendo que sea más fácil comer menos y perder el exceso de peso.

Es excelente para controlar la diabetes tipo 2, esto ha sido comprobado en diversos estudios al presentarse la pérdida de peso.

La dieta cetogénica es una terapia médica comprobada, muy eficaz para la epilepsia que se usa desde la década de 1920.

La alimentación baja en carbos no solo mejora la presión arterial, sino que tiene el beneficio extra de mejorar también el síndrome metabólico.

Muchas personas experimentan mejoras en el acné comiendo bajo en carbohidratos.

Un estudio demostró que el cambio en la alimentación puede ayudar a mitigar los ataques de migraña. Cherubino di Lorenzo y sus colaboradores de la Universidad de Roma, realizaron el estudio con resultados sorprendentes.

Debido a la estrecha conexión con el exceso de peso, los niveles altos de insulina y otros problemas metabólicos, una dieta baja en carbohidratos puede ser ideal para corregir el SOP.

Es posible que sientas esto, unos días después de haber comenzado una dieta keto: Dolor de cabeza, Fatiga, Mareo, Náusea ligera, Dificultad para concentrarte, Falta de motivación, Irritabilidad

Generalmente desaparecen en una semana, a medida que tu cuerpo se adapta a la nueva dieta.

Normalmente es un problema leve. Es un efecto secundario de la pérdida de minerales, específicamente de magnesio debido al aumento de la micción.

Es parte del periodo de adaptación. ¿Que hacer?

1. Toma abundantes líquidos y consume suficiente sal.

2. Come verduras de forma abundante u otra fuente de fibra

Este olor es por la acetona, un cuerpo cetónico. Esta es una señal de que tu cuerpo está quemando una gran cantidad de grasa, e incluso convirtiendo mucha grasa en cetonas para proporcionar energía al cerebro.

Es frecuente notar que el corazón late un poco más fuerte. Esto es normal y generalmente no es algo para preocuparse.

Una causa habitual es la deshidratación y la falta de sal.

El rendimiento físico puede verse reducido en gran medida durante las primeras semanas tras iniciar una dieta baja en carbohidratos. Solo es un pequeño periodo de adaptación y después todo vuelve a la normalidad.

Así que ten cuidado la primera vez que tomes alcohol al llevar una dieta baja en carbohidratos. Quizá solo necesites la mitad de las bebidas que tomas normalmente para pasar un buen rato.