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Después de las vacaciones, solemos recuperar nuestras antiguas rutinas, ya sean de trabajo, estudio o innovación...
Y también es importante, volver a recuperar una buena alimentación para mejorar nuestro bienestar, ya que es probable que nos hayamos descuidado en verano.
Es por ello, que queremos compartir algunos consejillos que hemos encontrado para dejar de lado la rutina de vacaciones y volver al día a día con fuerza y equilibrio.
Planifica las comidas.
Planifica las comidas.
Antes de ir a hacer la compra donde Lucas, es importante saber qué se va a comer, es decir, cuál va a ser el menú de la semana.
Recuerda apuntar el menú, y en ella la lista de los alimentos más importantes y necesarios para un correcto funcionamiento del organismo.
Te recordamos que contamos con frutas, verduras y productos de pura calidad.
Aprovecha que la nevera y la despensa están vacías a la vuelta y revisa lo que hay en casa. Así, recuerda que viene bien disponer de conservas.
Cocinando un único día de la semana. Conocido como batch cooking. Si eres una persona que tiene poco tiempo pero quiere comer de forma sana y saludable. Te contamos a continuación los beneficios que tiene batch cooking y cómo organizarte para llevarlo todo a cabo.
Comer de todo pero de a poquitos.
Comer de todo pero de a poquitos.
Cuidarse no tiene porque significar renunciar a los caprichos. Una vez se han planificado los menús es importante seguirlos y tener en cuenta si se va a comer fuera de casa y adaptar esos platos a los tuppers.
La planificación te permitirá distribuir correctamente las comidas a lo largo del día y esto te ayudará a llegar mas 'lleno' a la siguiente comida. De esta manera comerás menos cantidad.
Recuerda tener variedad y come de forma moderada.
Hacer ejercicio.
Hacer ejercicio.
Realizar una actividad física para ayudar a nuestro cuerpo a mantener el bienestar.
Si te cuesta, puedes empezar con tareas sencillas como subir por las escaleras, caminar por tu barrio o dar un pequeño paseo a tu ritmo.
Poco a poco empezarás con actividades más intensas y sin duda empezarás esta nueva y saludable rutina.
Beber más agua.
Beber más agua.
Tras el verano, es verdad que tomamos muchas bebidas, pero la verdad, es que el agua pura, poco.
Nuestro organismo usa el agua para expulsar todas las toxinas y productos de deshecho que ya no necesita. Con menos cantidad de agua, nuestro organismo mayor trabajo tendrá, entre ellos, nuestro corazón, causando fatiga.
También, el agua nos ayuda a perder parte de la grasa, llenando nuestro estómago y ayuda a reducir el apetito, sin añadirnos calorías, carbohidratos ni azúcar.
Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. determinaron que una ingesta diaria adecuada de líquidos es la siguiente:
Aproximadamente 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres
Aproximadamente 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres
Recupera los hábitos de sueño.
Recupera los hábitos de sueño.
En el verano, solemos descansar más pero sin seguir un orden y hay mayor descontrol con el sueño.
Volver a la rutina, significa, volver a la rutina de sueño, obteniendo un descanso de mayor calidad y un una mejor salud, siempre y cuando respetemos nuestras correspondientes horas de sueño.
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