"Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad, pero con frecuencia son también fuente de Nuestra fuerza" Sigmund Freud. 


Afrontar las dificultades que la vida nos pone como un desafío, nos hace más fuertes y nos conduce a la evolución como personas. Pero no siempre es posible cargar con todo y en algún momento de la vida, necesitamos la ayuda de un terapeuta que nos acompañe, contenga y colabore con nuestra sanación. 

Los motivos que nos llevan a consultar son incontables, desde un duelo por la pérdida de un ser querido o una separación, estrés, problemas familiares o vínculos tóxicos,  tristeza, problemas para dormir, temores, ansiedad, inseguridad, etc.  

Lo más importante es saber que, más allá del motivo que nos lleva a comenzar una terapia, nuestro ser inicia un camino de liberación, progreso y crecimiento que nos ilumina y conduce a ser una mejor versión de nosotros mismos.