Dioses Griegos

Mito de la creación

Cronos, temiendo una profecía que anunciaba su destrucción a manos de uno de sus hijos, devoraba a cada uno al nacer. Su esposa Rea, desesperada por salvar a su hijo Zeus, engañó a Cronos envolviendo una piedra en pañales que este tragó sin sospechar. Rea dio a luz a Zeus en secreto en Creta, donde fue cuidado por la cabra Amaltea y las Melias. Con la ayuda de Metis, Rea preparó a Zeus para vengarse de su padre, dándole una poción que hizo que Cronos vomitara a sus hermanos. Zeus, junto con sus hermanos, derrocó a Cronos, marcando el inicio de la era de los dioses olímpicos. 

Zeus

Zeus es el dios del cielo y del trueno, el más importante de los dioses olímpicos. Se le considera "padre de dioses y hombres", tras su victoria definitiva sobre los Titanes y demás fuerzas primitivas. Con él acaba la "maldición" del llamado mito de sucesión. 

Poseidón

Poseidón era el dios griego del mar y de los ríos, el creador de tormentas e inundaciones, y el portador de terremotos y de destrucción. Fue quizás el más perturbador de todos los dioses antiguos, pero no siempre fue una fuerza negativa.






Hades

En la mitología griega, Hades (el 'invisible'), el dios del inframundo, era uno de los hijos de los Titanes Cronos y Rea. Tenía tres hermanas, Deméter, Hestia y Hera, así como dos hermanos, Zeus (el menor de todos) y Poseidón.






Hestia

En la mitología griega, Hestia es la venerada diosa del hogar y la armonía familiar. En el restaurante Kuzina, su figura ocupa un lugar especial como símbolo de nuestra conexión con la rica tradición griega y nuestra dedicación a crear un ambiente acogedor y familiar.






Hera

Hera es la reina del Olimpo, monarca de los cielos junto a Zeus, su hermano y consorte. Si bien las fuentes la describen como una divinidad celosa y vengativa, algunos investigadores señalan que podría tratarse de cierta insubordinación al elemento masculino, vestigio de su culto matriarcal.






Demeter

En el contexto griego clásico, Demeter era venerada como diosa de la agricultura y protectora de la fertilidad. Asimismo, la relación entre esta deidad y su hija Koré-Perséfone representaba la fortaleza del vinculo maternal.