A medida que las nuevas generaciones de consumidores están cada vez más preocupadas por el impacto ambiental de los productos que compran incluyendo la propia cadena de suministro, muchas empresas están dando los pasos necesarios para hacer la transición hacia una mayor sostenibilidad ambiental.
El objetivo de una estrategia empresarial sostenible es tener un impacto positivo en cualquiera de esas áreas. Cuando las empresas no asumen la responsabilidad, puede suceder lo contrario, lo que lleva a problemas como la degradación ambiental, la desigualdad y la injusticia social.