1. Averiguar el significado de una palabra por el contexto. Mientras lees puedes anotar lo que tú crees que significa una palabra nueva, y cuando acabes, buscas su significado en un diccionario, contrastando lo que creías con lo real.
Cuando lo sepas, puedes comenzar a ocupar esta nueva palabra en distintos contextos, ampliando tu léxico habitual.
2. Descubre otros géneros de lectura. Si te gusta, por ejemplo, leer solo novelas de misterio, dale una oportunidad a otro género que no acostumbras.
3. Leer o releer clásicos como Cervantes, Ortega y Gasset, Tolstoi y Homero. Clásicos escritos en épocas anteriores, con términos que no acostumbramos a usar en la actualidad. Es un reto, pero enriquecerá tu vocabulario y aprenderás de diversos temas.
4. Actualizarse. Leer periódicos, blogs, revistas y publicaciones en internet. Así, además, te mantienes informado/a en temas de actualidad.
5. Leer, leer y leer.