La Sotonera

El Paraje

El embalse de la Sotonera, ubicado en la comarca de la Hoya de Huesca, es un entorno natural sorprendente en el que el típico paisaje Prepirináico contrasta con un medio acuático que la naturaleza ha ido haciendo suyo en los casi sesenta años que han pasado desde la puesta en servicio del embalse. Ubicado a los pies de la Sierra de Guara, es un placer navegar a la vista de los Mallos de Riglos, Peña Guara o tozal de Gratal entre otros, especialmente para aquellos navegantes amantes también de la montaña.

Enlaces para conocer el entorno:

La Sotonera destaca por su riqueza ornitológica, siendo un punto destacado para el avistamiento de grullas.

Normativa de navegación

El Órgano Sustantivo que regula la navegación es la Confederación Hidrográfica del Ebro (ver normativa pinchando aquí).

El viento y las olas en La Sotonera

La Sotonera disfruta de un régimen de vientos generoso, estando el embalse rodeado de varios parques eólicos que comparten con los socios del club el aprovechamiento del abundante recurso eólico local. Los vientos predominantes son el Mistral (NW) y el Siroco (SE), o en términos locales, el Cierzo y el Bochorno. El Cierzo es un viento frío que sopla del Noroeste, bajando con furia por el Valle del Ebro y aledaños. Estando la base naútica ubicada en la zona Oeste del embalse, cuando sopla Cierzo los borreguillos se ven a lo lejos en el centro del pantano, por lo que es fácil que el no conocedor de la zona se confíe en su salida por la engañosa calma y luego tenga que regresar haciendo interminables bordos de ceñida. Sin embargo, cuando sopla el bochorno a lo largo del muy modesto fetch de unos cuatro kilómetros, levanta cierto oleaje que complica las maniobras en la rampa del club.

Navegando incluso con viento establecido, una gran diferencia frente a la navegación en láminas de agua de mayor superficie o en el mar son las rachas y los grandes roles de viento, que han convertido más de una regata en un divertido ejercicio de improvisación.

Respecto a las olas, el tamaño del embalse no permite la generación de trenes de ola de altura significativa más allá de medio metro. Para el navegante venido del mar y no acostumbrado a las aguas interiores resultará chocante el navegar con vientos de F4- F6 prácticamente sin oleaje. Además, los (abundantes) rociones son de agua dulce, lo que añade todavía más contraste

Lámina de agua

La lámina de agua que conforma la zona navegable es una superficie de 1.810 ha relativamente circular. Frente a otros embalses de geometría asimilable a un "río ancho", esta tipología aporta una sensación de amplitud muy agradable, permitiendo bordos de 4-5 km (kilómetros y no millas por ser aguas interiores). El trayecto desde el club hasta el municipio de Montmesa en la zona Norte y la vuelta rodeando la isla del Turullón supone una pequeña travesía de 12-15 km.

El embalse cuenta con varias islas -habitualmente refugio de colonias de aves-, lagunas, penínsulas, playas, eficios abandonados y en general una geografía rica y variada que permite una navegación tanto deportiva como de fondeo-bocadillo-baño.

Cartografía del embalse de la Sotonera con malla superpuesta de 1x1 km de lado

Una "marea" al año

La Sotonera es un embalse dedicado al riego, por lo que los navegantes sufrimos "una única marea al año": el embalse se mantiene a cota prácticamente máxima durante invierno y primavera, siendo habitual que durante la campaña de riego la cota baje incluso por debajo de la cota de la rampa de varada en veranos extremadamente secos.

Gráfico de la "marea anual" en la Sotonera

Ortofoto embalse lleno. Obsérvese isla del Turullón y laguna junto al club.

Ortofoto embalse en mínima cota un año normal (finales agosto)

Ortofoto embalse en mínima cota un año de sequía