Metas y Propósitos 🎯
Metas y Propósitos 🎯
Hablar de éxito y logros suele regularmente ahuyentar al lector, por ser temas que se relacionan con frecuencia a fines comerciales y mercantiles de supuestas soluciones rápidas para lograr cosas; no obstante, prometo que, en este caso, tendrá una orientación más pedagógica, por así decirlo. Hablaremos de planes que se truncan por limitaciones personales y cambios impuestos por el entorno, en lugar de lograr fama y dinero; aun cuando una cosa puede llevar a la otra.
Lograr el estado mental propicio para establecer una ruta que te impulse a lograr tus propósitos es relativamente sencillo hoy en día. Muchas personas enseñan actualmente a hacerlo sin muchos problemas, y existe también suficiente información en las redes sociales que nos orientan a cómo hacerlo.
Lo que tal vez no es tan fácil es disponer del entusiasmo y la perseverancia para emprender un plan y ejecutarlo exitosa-mente hasta el final, y obtener los resultados esperados. Esta tarea suele complicarse, además, en escenarios de alta incertidumbre y entornos hostiles, de cualquier tipo.
Muchas veces tomamos la iniciativa adecuada con una gran energía, pero ésta se disipa eventualmente, y aunque nuestros deseos están intactos nuestra energía no los acompaña ¿Por qué nos pasa esto? ¿Por qué regularmente es imposible mantener la acción, el deseo y la motivación para lograr cosas, que de acuerdo con nuestra percepción anhelamos y estamos dispuestos a luchar por ellas?
Otro hecho frecuente es que tal vez logremos completar nuestros planes y propósitos, alcanzamos la meta planificada; pero ¡sorpresa!, el éxito alcanzado no llena nuestras expectativas de felicidad y bienestar. Llegar a la tan anhelada meta no logra generar en nosotros la satisfacción que nuestra percepción del éxito había anticipado.
Estos hechos, eventualmente desagradables, suelen ser más frecuentes de lo que creemos y, algunas veces, aprendemos demasiado tarde las causas y consecuencias.
Manual práctico de realidad personal
La respuesta, a pesar de estar a la vista suele sorprendernos: con frecuencia nos conocemos muy poco a nosotros mismos. La realidad es que como seres humanos somos un sistema: físico, mental y espiritual, y no sabemos que los componentes de nuestro sistema deben estar en equilibrio y cada uno alineado con nuestros propósitos y metas, si queremos sacar lo mejor de ellos. Debemos, pues, conocer cómo funciona todo ese engranaje sistémico, y verificar si realmente está alineado ‘libremente’ con nuestros deseos, bajo cualquier circunstancia interior o entorno en el cual nos desempeñemos.
Podría confundir al lector al indicar la palabra ‘libremente’, en alusión al comportamiento de nuestro ser como sistema, pero lo hago a propósito. Lo que ocurre es que nuestras cualidades naturales suelen ser ‘alteradas’ por las impresiones y condiciones del entorno, modificando nuestro punto de vista; es decir, nuestra conducta es impactada por lo que percibimos a través de nuestros sentidos, y eventualmente nuestra reacción emocional de atracción o rechazo al estimulo de esta percepción externa es lo que define nuestro comportamiento y nuestros deseos.
Los eventos, propios o no, que nos dan una percepción de satisfacción, alegría, bienestar nos atraen; en tanto evitamos los que creemos nos harán sentir sufrimiento, dolor, temor y miedo. Y, esto define un comportamiento y punto de vista ‘inducidos’, así por asociación, por comparación con nuestras experiencias o por repetición.
Es lógico pensar que las actividades y los estados que nos generan satisfacción, alegría, bienestar, se convertirán en nuestras prioridades, y tal vez constituyan o definan la base de nuestros sueños, propósitos y metas para triunfar en la vida.
Pero, si las acciones y estados mentales que aportan un punto de vista en nosotros son ‘inducidos’ desde el entorno, es decir tienen un origen externo, cabe entonces preguntarse ¿Estarán alineados a nuestras destrezas físicas, a nuestras cualidades mentales o nuestros atributos espirituales? Y, he allí el dilema a resolver. Los deseos inducidos, por la interacción social, o por la potente maquinaria comunicacional y de intereses específicos, suelen crear un estado de credulidad en las personas, que actúan creyendo elegir libremente sus actos cuando en realidad sus deseos y actuación obedecen a la percepción de patrones, muchos de ellos hábilmente diseñados para generar atención y conductas inherentes a intereses específicos.
Estas percepciones quedan fuertemente ancladas, llegando a convertirse en creencias, incluso estableciendo límites y orientación específica a nuestras decisiones, confundiendo nuestra capacidad para elegir libremente o canalizar en forma aceptable nuestras ideas con nuestros verdaderos deseos, propósitos y metas que nos conduzcan a un equilibrio, la paz y el bienestar que deseamos.
Por ello, bajo estas circunstancias la pregunta que debes hacerte es ¿Actúas libremente? ¿Cómo es tu disposición para actuar?
Para dar respuesta a estas preguntas y eliminar la confusión inducida, se requiere de una iniciativa estructurada que te debe permitir, si es necesario, determinar el origen de tus estados mentales e identificar posibles barreras ‘inducidas’ que podrían estar alterando la claridad de tus decisiones. Una vez realizada esa primera etapa podrás establecer un proceso de relación positiva con el entorno que dé lugar a logros, éxitos y bienestar, alineados cómodamente a una personalidad que si es la tuya.
Lograrlo, como ya he mencionado, requiere una visión sistémica de ti mismo, paso a paso. El primer objetivo se logra con el autoconocimiento. Conocer tus posibilidades implica realizar un pequeño viaje a tu pasado, por tus vivencias, para establecer cómo las circunstancias te afectan o te han afectado, cómo se origina una personalidad que sabotea las decisiones y cuál es el impacto de esas experiencias en tus cualidades personales.
Los aspectos a explorar son los siguientes:
Tu punto de vista respecto a ti. ¿Quién eres? ¿Cómo te impacta el entorno, la vida, el ambiente, y qué factores definen tu personalidad? ¿Eliges libremente? ¿Te sientes suficiente? ¿Qué factores de tu memoria, educación, cultura o creencias alteran tus decisiones y capacidad de elegir?
Tu disposición para actuar en diferentes escenarios. ¿Actúas e impulsas el movimiento, o te conducen a hacerlo? ¿Sientes miedo y culpabilidad respecto a otros? ¿Cuán prisionero estás de las acciones en las cuales crees que no has mostrado mucha compasión?
Tu instinto natural de crecimiento y creatividad. ¿Dónde te ha conducido la experiencia? ¿Cuáles son tus cualidades positivas y negativas? ¿Reconoces y separas tus defectos y virtudes, lo que es bueno de lo que no lo es?
Tu disposición para cambiar. ¿Reaccionas apropiadamente ante la incertidumbre cuando es necesario? ¿Evalúas los riesgos y los enfrentas con valentía?
Este contexto es fundamental en cualquier iniciativa de transformación interior, porque además te permitirá reconocer si estás dispuesto a cambiar tu forma de vida.
En esta etapa, podrás también reconocer cada uno de los elementos que te definen como sistema: Físico (movimiento, energía, salud), Mental (pensamiento, sentimientos, cualidades) y Espiritual (valores, atributos del Ser, poder), los cuales al estar en actividad y alineados entre sí, manifiestan resultados superiores equivalentes de acuerdo con el plano energético que representan.
En una segunda etapa tú interés será analizar e impactar áreas de tu vida cotidiana, para reestablecer una relación positiva con el entorno social. Utilizando técnicas sencillas de enfoque y equilibrio interior te llenarás de energía, con el estado mental y los atributos que te permitan alcanzar una mentalidad de acción, talento y espiritualidad genial, adaptada a un entorno vital de características específicas, de acuerdo con el tipo de vida que deseas. Es todo muy sencillo, no requieres conocimientos especiales. Es entender tu realidad y tu relación con el entorno para dar un viraje en la dirección correcta.
Desequilibrio y falta de enfoque respecto a una meta común, en áreas que nos relacionan con el entorno
Potenciar al máximo tu autoconocimiento
Estimular una buena higiene de vida, que te permita recuperar la energía de tu cuerpo físico y sustituir o eliminar los torrentes energéticos negativos del entorno, para mantener tu salud e impulsar el movimiento y la acción.
Transmutación de cualidades personales, de negativas a positivas, para lograr estados mentales de confianza, seguridad, autocontrol, entre otras. También vas a desarrollar el poder del deseo y la voluntad para estimular tu capacidad de generación y crear eventos positivos. La actitud y el magnetismo deben ser cualidades básicas a desarrollar en tu personalidad para mejorar tus relaciones personales y lograr tus propósitos.
Vas a tomar conciencia de la hermandad de la vida como un Todo, comprendiendo la importancia del servicio y la misericordia como atributos divinos, sólo posibles a través de la pureza en la vida, la aceptación y rectitud, que da paso a la gratitud y sensibilidad intuitiva para comunión con la fuerza, la sabiduría y el amor cósmico. Desarrollar tu sensibilidad intuitiva te acercará también a lo extrasensorial y milagroso.
Tu relación con el entorno cercano demanda un enfoque correcto para potenciar las áreas comunes de actuación, tales como tu desarrollo profesional, relaciones, negocios, adquisición de activos y bienes, recreación, familia, entre otras, para alinearlas con tus metas y propósitos.
El entorno global te invita a interpretar las señales del mundo en forma correcta, para evitar la manipulación y sumisión. Se trata de tu puesta al día para una evolución sistemática y consciente con alegría y paz interior.
Son estos elementos infalibles los que te recomiendo incluir en tu plan personal para construir y alinear tu éxito y felicidad. ¡Y lo mejor, puedes hacerlo tú mismo! Tienes toda la vida para ello, no importa en qué momento estés, son procesos inherentes a tu cotidianidad y tu existencia. Cuando reconoces que se trata de tu vida tendrás toda la motivación y disposición para lograrlo. Conocerte interiormente y diseñar tu propio sistema permanente de transformación personal, sin intermediarios, estimula tu entusiasmo, alegría, felicidad, armonía, confianza, seguridad y pasión, que te conducen al triunfo absoluto, independientemente de cómo lo interpretes en tu vida… Inténtalo, este plan no falla.
Estos conceptos y mucho más los puedes encontrar en este e-book práctico para explorar DE LA CONFUSION AL PROPÓSITO
Todo un proceso emocionante, paso a paso, para explorar tu realidad ante el cambio inesperado y crear tu plan de éxito y bienestar en cualquier tipo de entorno.
AUTOR:
Ángel Prieto Santamaría, ingeniero, experto en energía, proyectos y rehabilitaciones, con más de treinta (30) años de trabajo en investigación, consultoría y proyectos.
En el año 2016 fundó ApriesT, KioscOnline de autoconocimiento, en el cual se tratan diferentes temáticas de proyectos, realidad personal, superación y liderazgo.
Documentado por:
ApriesT: Kiosco Online de Gestión del Conocimiento
Investigación, Asesoría, Consultoría, Cursos, Conferencias, Folletos e Info libros.