En el horizonte de la humanidad, el acceso a agua potable y saneamiento es más que un derecho, es una piedra angular para el progreso, la salud y la dignidad. Sin embargo, es claro que aún en el siglo XXI existen retos para hacer efectivo este derecho fundamental. Se debe mirar hacia adelante con audacia y promover herramientas novedosas, como la compra pública innovadora promovida por la Ley General de Contratación Pública, para impulsar una transformación real en la prestación de servicios de agua potable y saneamiento.

Esta herramienta representa una oportunidad sin igual para catalizar el cambio positivo en nuestro país. Al generar un mecanismo que permita unir de manera transparente y constructiva los esfuerzos del sector público y privado, es posible abrir el camino para aprovechar la innovación, la tecnología y la creatividad. Esto permite abordar desafíos persistentes en el suministro de agua y saneamiento con visión de modernidad, pensando más allá de un objeto contractual y buscando orientación y apertura a una funcionalidad. Ya no se trata solo de cumplir con las necesidades básicas, sino de elevar los estándares y abrir las puertas a soluciones revolucionarias.

Al promover la compra pública innovadora en el ámbito del agua y el saneamiento, se fomenta un ecosistema donde la excelencia y la eficiencia son la norma. Desde la implementación de tecnologías avanzadas para el tratamiento de aguas residuales hasta la creación de sistemas de distribución más resilientes y sostenibles, cada paso hacia adelante permite avanzar hacia un futuro donde el acceso al agua limpia y segura es una realidad para todos, sin excepción.

Entonces, ¿por qué promover la compra pública innovadora para mejorar la prestación de servicios de agua potable y saneamiento? La respuesta es simple: porque podemos y debemos hacerlo. Porque al abrazar la innovación y el espíritu pionero, se allana el camino hacia un mundo donde el agua, esa fuente de vida inestimable, fluye libre y cristalina para todos. Es momento de actuar, de colaborar y de generar compromiso con un futuro donde el agua y el saneamiento sean derechos inalienables para cada ser humano.