Las acciones de valor —también conocidas como value stocks, acciones infravaloradas o acciones de empresas con valor fundamental— se han consolidado como una de las estrategias más consistentes para inversionistas que buscan estabilidad, retornos sólidos a largo plazo y menor volatilidad frente a las acciones de crecimiento. En un contexto donde la inflación, las tasas de interés y los ciclos económicos siguen generando incertidumbre, comprender qué son, cómo funcionan y cómo identificarlas es una ventaja competitiva para cualquier persona que invierte en bolsa.
Las acciones de valor son compañías que cotizan en bolsa a un precio considerado por debajo de su valor intrínseco. Es decir, el mercado las está valorando menos de lo que sus fundamentales —como ganancias, flujos de caja, activos y dividendos— podrían justificar.
Esto se debe a varios factores:
Ciclos económicos desafiantes
Percepción temporalmente negativa
Sectores menos “de moda”
Desaceleraciones temporales en ventas o utilidades
Sin embargo, estudios de NYU Stern muestran que, históricamente, las acciones de valor han superado en rendimiento a las acciones de crecimiento en horizontes de 10 a 20 años, especialmente en entornos con tasas altas (NYU Stern, Damodaran Dataset, 2024).
En los últimos años, muchos sectores tradicionalmente considerados “value” se han visto rezagados frente al crecimiento explosivo de empresas tecnológicas y de inteligencia artificial. Sin embargo, según S&P Global, el índice S&P 500 Value ha tenido mejor desempeño que el S&P 500 Growth en periodos de tasas altas y recesiones, lo que refuerza su atractivo como parte de una cartera diversificada.
Valuaciones atractivas: precios más bajos en relación con ganancias, ventas o valor contable.
Menor volatilidad histórica: suelen ser empresas maduras, con ingresos estables.
Dividendos consistentes: muchas compañías value reparten dividendos más altos que las growth.
Oportunidad de revalorización: cuando los fundamentales mejoran, el mercado corrige su precio.
En promedio, los sectores que más aportan compañías value son:
Consumo básico
Finanzas
Energía
Industriales
Salud madura (no biotecnológica)
Los inversionistas profesionales no se basan únicamente en “precios bajos”, sino en una combinación de métricas fundamentales. Estas métricas suelen ser recomendadas por analistas de Morningstar, CFA Institute y múltiples fondos value de renombre.
Un P/E por debajo de la media del sector puede indicar que una acción está infravalorada.
Ejemplo: El P/E promedio del S&P 500 es alrededor de 24–25, según datos de Yardeni Research (2024). Acciones bajo ese nivel pueden ser oportunidades value.
Un P/B menor a 1.5 o 2 suele indicar que la empresa cotiza a un valor cercano o inferior al valor de sus activos.
El flujo de caja libre es clave para saber si la empresa puede sostener dividendos y reinversión.
Según MSCI, las empresas con flujo de caja libre creciente superan en rendimiento al mercado en horizontes de 5 a 10 años.
Muchas acciones value pertenecen a compañías que reparten dividendos crecientes año tras año (Dividend Aristocrats).
Los sectores defensivos suelen brillar en este aspecto:
consumo básico, energía, finanzas tradicionales, seguros, utilities.
Para entender por qué las acciones value siguen siendo tan atractivas, es clave compararlas con las acciones growth.
✔ Valuaciones bajas
✔ Dividendos atractivos
✔ Sectores defensivos y maduros
✔ Menor volatilidad
✔ Crecimiento moderado
✔ Desempeño fuerte en tasas altas
✔ Menos sensibilidad emocional del mercado
✔ Valuaciones elevadas
✔ Enfoque en reinversión, no dividendos
✔ Sectores tecnológicos e innovadores
✔ Mayor volatilidad
✔ Crecimiento acelerado
✔ Beneficiadas en tasas bajas
✔ Más sensibilidad a expectativas futuras
Datos de Morningstar 2023–2024 muestran que, históricamente, la estrategia value supera a growth en 57% de los periodos de 10 años analizados desde 1926.
Según análisis de Goldman Sachs, las acciones value tienden a desempeñarse mejor cuando:
Las tasas de interés suben
La inflación está por encima del 3%
La economía está en fase de desaceleración
Las tecnológicas se encuentran sobrevaloradas
El ciclo económico entra en zona de recesión técnica
Importante: Estos ejemplos no constituyen recomendación de inversión. Su objetivo es educativo.
P/E más bajo que el sector salud en 2024
Dividendos crecientes por 62 años
Alta estabilidad en ingresos
Uno de los mayores pilares del consumo básico
Diversificación global
Dividendos sostenibles
Banco líder con valuación razonable
Beneficiado en entornos de tasas altas
Generación de flujo de caja muy fuerte
Sector energético, históricamente value
Dividendos constantes
Portafolio value gestionado por Warren Buffett
Filosofía centrada en valoración intrínseca
1. Define tu horizonte de inversión
Idealmente largo plazo: 5–10 años.
2. Evalúa los fundamentales clave
P/E, P/B, flujo de caja, deuda, márgenes.
3. Diversifica por sectores defensivos
Consumo básico, salud, energía, industria, finanzas.
4. Prioriza dividendos estables
Especialmente en mercados volátiles.
5. Mantén una disciplina basada en datos
Evita invertir por emociones o modas.
6. Revisa informes de analistas confiables
Morningstar, J.P. Morgan Research, McKinsey Insights.
7. Considera incluir ETFs value
Como VTV (Vanguard Value ETF) o IVE (iShares S&P 500 Value ETF).
Significa que su precio actual no refleja su valor real basado en ventas, ganancias, flujos de caja o activos. Es una oportunidad para comprar a descuento.
En la mayoría de casos sí. Muchas empresas value pertenecen a sectores maduros con flujos de caja estables.
Depende del ciclo económico. En tasas altas y recesiones, las acciones value suelen rendir mejor.
Tienen menor volatilidad, pero no están libres de riesgos. Requieren análisis fundamental riguroso.
Lo ideal es un horizonte superior a 5 años. Las estrategias value funcionan mejor a largo plazo.
Consumo básico, bancos, energía, seguros, industria y salud madura.
Las acciones de valor siguen siendo una de las estrategias más sólidas para inversionistas que buscan estabilidad, dividendos y oportunidades de revalorización basadas en fundamentos. En un entorno de incertidumbre global, tasas de interés elevadas y constante volatilidad, las acciones value ofrecen una combinación equilibrada entre riesgo y retorno, sustentada en datos históricos, análisis profundo y criterios objetivos de valoración.
Si deseas desarrollar una estrategia basada en empresas infravaloradas, toma en cuenta los fundamentos, los ciclos económicos y el análisis cuantitativo. La inversión en valor no es una moda: es una filosofía probada durante casi un siglo.
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