Nos sirve para expresar lo que sentimos, pensamos, y necesitamos, de una forma en la que se mantenga el respeto, y no se agreda a personas ajenas. 

Es aquella capacidad que nos permite gestionar de manera correcta los sentimientos y comportamientos, es así que en la comunicación, saber regular las emociones positivas y negativas, nos brinda un mayor control al expresarnos, logrando evitar reacciones impulsivas y descontroladas.

Son reglas que nos ayudan a establecer lo que es aceptable y lo que no para nosotros mismos, marcándose de manera precisa y consistente. Esto nos da la posibilidad de mantener relaciones respetuosas, protegiendo nuestras ideas, necesidades y emociones, cabe mencionar que debe ser algo recíproco, es decir, que de igual manera se deben respetar los límites establecidos por los demás.

Se refiere a la anticipación de algún acontecimiento, asumir responsabilidad, y tener iniciativa. Como herramienta de comunicación nos ayuda a mejorar la efectividad de las interacciones, previniendo malentendidos o conflictos, así como tener una iniciativa  para la expresión de ideas, opiniones, y la resolución de problemas.

Es el valor de tratar a los demás con empatía, reconociendo las características y virtudes ajenas. Dentro de la comunicación, el respeto es fundamental, ya que nos permite escuchar las opiniones ajenas, sin necesidad de restarles valor. Además, es importante destacar que, al ser mutuo, implica que debemos otorgarlo, pero también tenemos el derecho a recibirlo.