Cualquier persona que presente una anomalía en el encaje de sus dientes o problemas de mordida, ya que puede impedir una masticación de forma adecuada, una buena limpieza de dientes provocando caries, problemas en las encías, desgaste del esmalte entre otros problemas más serios como la perdida de dientes.
Estos problemas de mordida pueden heredarse o ser causada por la pérdida temprana de los dientes de leche o alguna enfermedad dental. Por lo que puede presentarse tanto en niños como adultos que no han sido tratados en su infancia o han ido desarrollando algún problema a lo largo de los años.
Aparatos funcionales: Se trata de aparatos removibles diseñados para cambiar la posición de los músculos que influyen sobre la posición de la mandíbula. Consiguiendo modificaciones funcionales que darán lugar a cambios estructurales.
Aparatos removibles: Son aparatos que se pueden quitar fácilmente para limpiarlos y se quedan bien sujetos a los dientes. Lo que hacen es aplicar presión de forma controlada sobre los dientes que se quiere desplazar, con ayuda de otros utensilios como arcos, tornillos, resortes…
Aparatos fijos o “brackets”: Aparato formado por la combinación de brackets y elementos metálicos o cerámicos que se pegan a los dientes con arcos de metal que los atraviesan.
Pueden ser visibles como son los de metal o más estéticos como son los de cerámica que al ser traslúcidos se camuflan con el diente.
Con una ortodoncia solucionamos problemas como:
Malposición dentaria.
Incisivos con mal ángulo.
Pérdida prematura de dientes de leche.
Sobremordida.
Submordida.
Mordida abierta.
Dientes rotados.
Línea media desplazada.
Apiñamiento de los dientes.
Problemas con el habla.
Apnea del sueño.
Problemas de articulación de la mandíbula.