Normalmente, los testículos se forman dentro del abdomen durante el desarrollo fetal y luego descienden hacia el escroto antes del nacimiento o poco después. Sin embargo, en algunos casos, uno o ambos testículos no realizan este descenso completo.
La criptorquidia puede ser clasificada en dos tipos:
Criptorquidia palpable: En este tipo, el testículo se puede sentir en el canal inguinal o en la región abdominal durante un examen físico.
Criptorquidia no palpable: En este tipo, el testículo no se puede sentir en el canal inguinal o en la región abdominal durante un examen físico. Puede estar ubicado en una posición más alta, como dentro del abdomen o en el conducto inguinal profundo.
El tratamiento para la criptorquidia generalmente involucra la corrección quirúrgica para descender los testículos a su posición correcta en el escroto. Esto se conoce como orquidopexia.
La cirugía se realiza generalmente antes de los 18 meses de edad, ya que la corrección temprana puede ayudar a prevenir complicaciones futuras, como infertilidad y mayor riesgo de cáncer testicular.
Es importante tratar la criptorquidia, ya que los testículos que no descienden pueden tener un mayor riesgo de complicaciones, como torsión testicular, hernia inguinal y disminución de la fertilidad en la vida adulta.