Cielo Rojo presenta un concepto inicial, muy general, al laboratorio ciudadano Valle Experimenta e identifica posibles colaboradores y se abre la convocatoria a la comunidad a través de distintas redes.

Durante los encuentros conocimos a los interesados en colaborar y quienes han perdurado en el equipo, aportando ideas para concretar el prototipo: ingenieros, practicante de arquitectura, productora de animación, bióloga, diseñador industrial y artista.

Identificamos a los aliados, nos pusimos en contacto y empezamos a solucionar retos. Para el transporte del cine: Subelee Biblioteca Móvil, para la generación de energía: las bicicletas generados de Espacio Odisea y para su adecuación: Ingeniería Industrial del TESVB. Para enriquecer los contenidos cinematográficos y talleres que se ofrecerán a las comunidades: Onírica. Para la generación de una experiencia concreta de producir y llevar cine biocultural a una comunidad, ¡Nos aliamos con el Festival Río Tizates!

De manera muy natural y gracias a la claridad que nos dio la alianza con los colaboradores, nos repartimos el trabajo: una parte del grupo estuvo concentrada en definir el equipo requerido para operar en las comunidades bajo el diseño que fuimos construyendo entre todos y de costearlo. Otra parte del equipo se encargó de hacer el guión y las entrevistas para el prototipo de lo que se presentará en el Festival Río Tizates. Otra parte del equipo, ayudó en la documentación del proceso.