Disponible en el sector médico privado de Guatemala a partir de septiembre 2025.
Es un virus ARN perteneciente a la familia Pneumoviridae, junto con el metaneumovirus humano. Tiene dos genotipos: el A y el B. Se trata de un patógeno específico del ser humano que infecta células a lo largo de las vías respiratorias, desde la nariz hasta los pulmones.
Por el aire, de una persona infectada a otra, a través de partículas respiratorias infecciosas. También se cree que se transmite por contacto directo con personas infectadas o con superficies contaminadas.
Goteo nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, cansancio, fiebre, tos, dificultad para respirar, respiración acelerada, espasmos bronquiales y respiración sibilante. Los síntomas pulmonares graves puede dar lugar a una reducción de las concentraciones de oxígeno en el organismo, fatiga de los músculos respiratorios y, en algunos casos, la muerte. La infección de las vías respiratorias bajas en los primeros años de vida puede tener consecuencias respiratorias a largo plazo, como hospitalizaciones repetidas por síntomas respiratorios durante la infancia, episodios recurrentes de sibilancias y asma, así como deterioro de la salud pulmonar más allá de la infancia. Las personas de edad avanzada y los adultos con determinadas afecciones médicas, como un sistema inmunitario debilitado, enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas y diabetes, tienen mayor riesgo de contraer una infección grave por este virus, que puede llevar a la hospitalización.
Los CDC recomiendan varias medidas que se pueden tomar para minimizar el riesgo de transmitir o contraer el virus. Algunos ejemplos son: Limpiar con frecuencia las superficies de alto contacto, usar un pañuelo o la manga para cubrirse al estornudar y toser, evitar estrechar las manos, compartir utensilios, besar y otros tipos de contacto cercano; mantener una buena higiene de manos lavándolas con agua y jabón durante 20 segundos o más.
Abrysvo es una vacuna aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para:
Las personas embarazadas de 32 a 36 semanas de edad gestacional para prevenir la enfermedad de las vías respiratorias inferiores causada por el Virus Sincitial Respiratoria en bebés, desde el nacimiento hasta los 6 meses.
Todos los adultos de 60 años de edad en adelante.
Los adultos de 18 a 59 años de edad que tienen más riesgo de sufrir una enfermedad de vías respiratorias bajas debido a una condición o enfermedad crónica.