Cementerio Histórico Municipal

El Cerro de Andévalo, Huelva


Pagina oficial sobre la historia, leyendas y manifestaciones artisticas de un camposanto de dos siglos, doscientos años de recuerdos...

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Historia

A finales del 1700, la antigua Villa del Cerro (reino de Sevilla), contaba con varios templos, salones, casinos, cárcel, cabildo, molinos y hospital. Su punto estratégico erigido en lo alto de un gran cabezo y en mitad de la comarca del Andevalo, lo convirtieron desde tiempos tempranos en un enclave ganadero, agricola y de nombre importante, en el antiguo territorio de lo que hoy es Huelva Provincia. Este gran cerro, contaba con vegas fértiles a sus faldas, llenas de campos floridos idóneos para el oficio colmenero.

A modo de eje central del pueblo, se encuentra la gran iglesia Santa María de Gracia (siglo XVI) que como se acostumbraba a hacer en la España de la época, albergaba a modo de criptas, algunos de los enterramientos del pueblo en su interior.

Este hecho, hizo que el aire del interior del templo fuese irrespirable cuando había un enterramiento reciente. No importaba cuanto incienso se quemase o cuanto tiempo dejasen sus portones abiertos para ventilarla. Era una situación insalubre y dio lugar a una severa epidemia que mato a muchos vecinos y clérigos, conocida como "la peste de los Pasajes"(1781). Bajo este hecho, el rey Borbón Carlos III(1716-1788), prohibió las sepulturas en los templos y en los espacios públicos de las villas.

Tras un largo debate sobre la ubicación de los nuevos enterramientos, en 1804 se decide trasladarlos al flanco sur de la ermita de San Sebastián y San Roque (actual ermita de la Virgen de los Dolores), situada en una fértil vega de cultivo llamada "el prado de san Sebastián"

Entre 1805 y 1806, se tramitan los presupuestos para su construcción. La cual, estuvo muy marcada por la falta de envío de caudales por parte de la corona. Por ello, el alcalde Lorenzo Pérez y el mayordomo de fabrica Bartolomé González Labrador, decidieron que serian los propios vecinos de la villa los que lo construirían, ya que muchos eran pobres ociosos que no tenían para comer. De esta forma, se ganarían un jornal justo y cesarían los hurtos.

Mientras se preparaban las obras para su construcción, estallo la guerra de independencia española (1808), que debido a la proximidad del enclave con la vecina Portugal, provoco muchas perdidas del patrimonio. Hay escritos de la época que hablan de como, por las calles de la villa, había tropas españolas y francesas marchando en un gran caos. Esta situación, pospone su construcción hasta el fin de la guerra napoleónica.

En 1813, se ejecutan sus presupuestos oficiales, los cuales fueron:

3.200 reales en excavación. 4.000 en relleno del terreno. 5.500 en material cerámico, madera, tejas y argamasa. 1.500 en cal. 3.000 en manufactura 500 en gastos de obra variados.

El motivo de porque no se empezó a construir hasta casi veinte años después, es a día de hoy un misterio, ya que la información y documentación histórica es imprecisa. Lo mas probable es que debido a la crisis que dejo la guerra en el pais, se contruyese paulatinamente, segun iban pudiendo acceder a los materiales para levantarlo. Pero, lo cierto es que, debido a la ley de construir los cementeritos extramuros desde el 1781, los entierros ya se empezaron a realizar junto a la ermita, antes de estar siquiera trazado el recinto de la obra.

Finalmente, es inaugurado el cementerio de la villa del Cerro en 1837 y bendecido por el sacerdote don Francisco del Valle Muñoz (cura del pueblo entre 1798 y 1837). Por lo tanto, esto convierte a este cementerio, no solo en una pequeña joya de la arquitectura neoclasicista andaluza del siglo XIX. Sino que además, le da el titulo de uno de los camposantos mas antiguos de la provincia de Huelva, ya que esta se desgajó del reino de Sevilla cuatro años después de su construcción.

Este emblemático lugar ha sido y es, un testigo de las vidas que han pasado por el municipio desde hace doscientos años y aunque ha sufrido ampliaciones y remodelaciones, aun conserva partes del lugar original como el modulo de nichos F (grupo Moreno Soriano), la pared sur, el osario, conocido como carnero o carnarium (fosa) y la puerta antigua.

Este lugar ha sobrevivido a epidemias, dictaduras, hambrunas, revoluciones industriales y mineras, guerras, revueltas y represalias durante dos siglos. Ha sido testigo de como el pueblo crecía, como sus gentes se adineraban y podían enviar a sus hijos a estudiar a Salamanca. De de como la fe de los cerreños por San Benito Abad crecía tras cada generación que reposa allí, como nacian las hermandades cofrades del pueblo y como las personas que amaban El Cerro de Andevalo, decidieron descansar alli para siempre. Esta pervivencia a lo largo de los siglos ha convertido este lugar en un nexo comun en el imaginario colectivo de los cerreños y aquellos que lo visitan.

Patrimonio

Este cementerio, acoge en su parte antigua, varios monumentos de interés patrimonial que han quedado para siempre plasmados en este lugar de descanso de nuestros antepasados. Estos son:

  • Puerta Principal: Construida en 1836. La verja original de barrotes fue sustituida en el 1910 por la actual. Se trata de un gran portón de estilo neoclásico románico, construido en terracota y argamasa. Está coronado por una gran cruz de hierro forjado y dos ornamentos laterales de cerámica, comunes en otros monumentos del pueblo, como en el tejado y campanario de la Iglesia Santa María de Gracia. También cuenta con un letrero de granito con la inscripción "cementerio católico".

  • Bloque F: Modulo de nichos del cementerio original. Construido en terracota, pizarra y argamasa. En la actualidad, solo dos de los muros que cercaban el cementerio quedan en pie. Los demás han sido demolidos o la falta de restauración ha provocado su colapso. Los enterramientos mas antiguos del camposanto, están en el.

  • Panteón Moreno Soriano: Este panteón es un enterramiento del 1916 que destaca sobre todos los demás del cementerio, ya que es la única tumba monumental del lugar. Esta compuesto por dos nichos adosados de forma vertical y enmarcados por un gran arco neomudéjar (arco apuntado) rematado en azulejería de sobrecubierta. Este arco, esta flanqueado por dos columnas fasciculadas con capiteles dóricos y coronado por una peana ornamental de estilo neogótico que tiempo atrás, lucia una gran cruz celta de hierro forjado en su cúspide.

  • Enterramientos bicentenarios: En este santo lugar y en concreto, en el Bloque F, reposan los restos de los cerreños que habitaban el pueblo a lo largo de estos dos siglos. En el, hay difuntos de 1844, 1895, 1875, 1898, 1888, 1916, 1925... vidas del siglo XIX conservadas para siempre en su lugar de reposo, para el recuerdo del pueblo y para no olvidar de donde venimos y quienes somos.

Curiosidades

  • Se trata de uno de los cementerios mas antiguos de la provincia de Huelva.

  • Debido al crecimiento del pueblo, el camposanto ha sido absorbido por las calles. Por lo tanto y a diferencia de la mayoría de cementerios de Andalucía, está dentro del pueblo.

  • En las remodelaciones y obras posteriores en la iglesia Santa María de Gracia, se han exhumado gran cantidad de huesos del suelo interior del templo, ya que muchos de los que allí se enterraron (clérigos sobre todo), permanecen allí.

  • Por su situación dentro del pueblo, los entierros se realizan a pie, como en sus inicios. Las ceremonias funerarias y la misa de difunto se realizan en la iglesia parroquial Santa María de Gracia y acto seguido, todos los asistentes acompañan el cuerpo y sus familiares en procesión desde la plaza de España, calle Padre Domínguez y el arrabal, hasta el camposanto.

  • Durante la guerra civil española, la pared exterior del cementerio fue usada como paredón de fusilamiento y hasta hace relativamente poco, se podían apreciar las muescas de los disparos en la argamasa.

  • Antes de su remodelación en 1949, el complejo estaba formado por un camposanto de enterramientos en el suelo y la muralla de nichos que lo cercaba.

  • Se conoce la ubicación de al menos, una fosa común de la guerra civil bajo los jardines junto a la ermita.

  • En 2011, el bloque de nichos a la derecha de la puerta original, se derrumbó por el mal estado de conservación en el que se encontraba. El tejado estaba hecho de vigas de madera antiguas que cedieron por la infiltración de agua, durante una época muy lluviosa.

  • Este lugar es un punto de culto a los difuntos desde hace mas de ocho generaciones de cerreños.

  • El día 1 y 2 de Noviembre, los vecinos engalanan las tumbas de sus familiares con flores muy coloridas y los alumbran con velas y candiles para guiar sus almas. Cuando anochece, se convierte en un autentico espectáculo de brillantes luces que tililan en la oscuridad y el silencio de sus recuerdos.

  • Aunque ha sufrido muchas remodelaciones, desde el año 2021. Los últimos monumentos del siglo XIX, están amenazados por unas obras municipales, que planean demolerlos para montar nichos prefabricados de hormigón.

  • El santo que mas presente esta en el cementerio es San Benito Abad, patrón del pueblo desde hace mas de cuatrocientos años, el cual es grabado en las lapidas, para invocar su protección sobre las almas de los devotos que allí reposan y que tan fieles le fueron en vida.

  • En la obra de 1837, había una puerta de acceso desde el patio delantero de la ermita al cementerio. Tiempo después, se tapió.

  • En sus inicios no contaba con un amurallado completo. Se terminaron de levantar los muros en 1837, pero antes de esa fecha, los muertos del pueblo, ya llevaban dos décadas enterrándose en el.

Leyendas

Numerosas leyendas rondan el lugar:

  • La gente mayor del pueblo, rehúsa de estar en su interior después de anochecer los días de Todos los Santos y Fieles Difuntos, pues mucha gente cree aun, que este lugar cambia estos días, una vez cae la noche sobre el. El folklore del municipio habla de marimantas y seres espectrales que se mueven con candiles el la oscuridad en torno al camposanto, en los callejones oscuros y en los carriles más alejados del pueblo. Antiguas leyendas cuentan como la noche de los difuntos, se dejaban las puertas del cementerio abiertas y nadie salía de casa tras el ocaso. Pues, esa noche, los difuntos vienen a este mundo y hay que permitirles que nos visiten.

  • Al pertenecer a la provincia de Huelva y ser esta una de las mas castigadas por el franquismo, no se sabe cuantas fosas comunes y cuantos pobres hombres y mujeres reposan en el eterno silencio de este lugar. Hay quien cree que buscan ser escuchados y que si los saludas, puedes llegar a notar u oír, golpes bajo el suelo.

  • Hay mucha especulación sobre quien es el hombre/mujer que reposa en el panteón Moreno Soriano, ya que la mayor parte de la inscripción de la lapida ha desaparecido y solo se leen los apellidos y la fecha de defunción (1916). Existen rumores de que fue un militar condecorado por luchar en la guerra de Marruecos, otros que es lugar de reposo de un Obispo que vivió en el pueblo. Otros creen que la tumba en si fue un regalo de un hombre a su esposa, como un bello y ultimo adiós. Lo que si es seguro, es que es unos de los puntos mas atractivos y enigmáticos de lugar, como un antiguo monumento del pasado, erigido para la memoria ante la perdida y la pervivencia del recuerdo en este mundo.

  • La ermita junto al cementerio, es el hogar de Nuestra señora del Mayor Dolor (siglo XVI), patrona del pueblo. María Dolorosa es la santa madre y patrona de aquellos que sufren por la perdida y por los males de este mundo. Quizá sea ella la que consuela a aquellas almas olvidadas que fueron asesinadas por el odio de los hombres y la que llora agónicamente por el sonido de los disparos que rompen el silencio de la oscuridad. Casi como una referencia poética al lugar, la ermita es también hogar del Cristo del santo entierro, que reposa muerto en su labrada urna de cristal, junto a los difuntos del pueblo.

  • En la actualidad, no solo hay difuntos en los nichos del lugar. Muchas de las tumbas que había en el suelo antes de la construcción de los nichos centrales, continúan ahí, bajo nuestros pies, en silencio. Tumbas olvidadas, cuyo recuerdo ha borrado el tiempo pero que nunca dejaran de ser. Nombres que se desangraron en horribles fosas comunes. Un dolor oculto a la vista pero no a los demás sentidos. En la brisa notas la paz absoluta de la nostalgia, pero bajo el suelo, reposa el dolor del odio y del olvido.

  • Lejos de ser una leyenda, es un lugar con una energía pacifica. Cargado de un silencio roto por el trinar de los pájaros en las ramas de los cedros o el susurrar del viento entre sus galerías. Hay cerreños que visitan este lugar semanalmente e incluso diariamente. Pues el amor por sus seres queridos, sobrepasa la barrera de la muerte. Dicen que si hablas ante la tumba de un difunto, sientes como te escucha atentamente aunque su espíritu ya no resida ahí. Estas hablando hacia lo mas personal de cualquier ser vivo, lo que fue su cuerpo, sus restos mortales. Es memoria energética. De ahí la antigua tradición de la humanidad de enterrar a los muertos y visitar su tumba. Esta, es un altar a cada difunto, en el que el vivo y el muerto se encuentran a nivel físico y energético. Por lo tanto, los cementerios son templos a los antepasados y este en concreto, esta cargado de recuerdos MUY antiguos.

Ampliaciones.

Durante los siglos, la necrópolis ha ido modificándose y ampliándose para dar cabida a mas enterramientos. Estas son sus ampliaciones y remodelaciones mas relevantes:

Obra original. 1837

Recinto amurallado con un acceso en su cara oeste y otro desde el patio de la ermita. Enterramientos en nichos y en tumbas sobre el terreno. Cuenta con su propio osario o carnarium (X), como estipula la ley impuesta por Carlos III.

Primera ampliación. 1948

Parte de los enterramientos sobre el terreno se exhuman y en la mitad sur, se construyen módulos de nichos ante la demanda de espacio para enterramientos. También se crea una nueva galería en la cara este del recinto. Se mantienen las tumbas junto la ermita.

Segunda ampliación. 1995

Mayor ampliación hecha hasta la fecha. Se retiran los últimos enterramientos en el suelo y se crea una plazoleta con jardines. La nueva galería creada en los años cuarenta se alarga hacia el sur dando cabida a una sala de autopsias, un baño publico y una nueva extensión de nichos con su propia puerta de acceso. Debido a la irregularidad del terreno, se accede desde el cementerio antiguo al nuevo mediante escaleras.

Imaginería religiosa y manifestaciones artísticas

La imaginería religiosa llena cada rincón de este camposanto. Cada lapida, nicho y panteón, esta consagrado a un santo y a modo de ofrenda. Los devotos colocan sus imágenes, sellos y símbolos en las tumbas, para invocar su protección. Los santos que mas abundan en este cementerio son San Benito Abad, la virgen del Carmen, Jesucristo, San Antonio de Padua, la Virgen de los Dolores, San José y Santa Angela de la Cruz. Estas hermosas manifestaciones artísticas unidas a la arquitectura y la historia del lugar, convierten este sagrado lugar en un museo de la fe del pueblo.

San Benito Abad, patrón del Cerro de Andévalo.

Representacion serigrafica

Grabado sobre granito

Representacion serigrafica

Relieve en mármol


Relieve en marmol

Relieve en marmol

Relieve en marmol

Virgen del Carmen, intercesora de las animas del pulgartorio.

Representación serigrafica

Representación serigráfica

Relieve sobre marmol

Relive de broce

Relieve sobre mármol

Alto relieve en marmolina


San Antonio de Padua, la custodia de los perdidos.

Relieve en marmolina

Grabado en granito

Relieve en marmolina

Virgen de los dolores, patrona del pueblo.

Madre de las angustias y la misericordia.

Serigrafia de la Virgen del pueblo

Relieve en marmolina

Grabado sobre granito

Relieve en mármol

Jesucristo, misterios de su calvario, muerte y resurrección.

Nazareno cargando la cruz.

(Marmolina)

Nazareno cargando la cruz

(Marmolina)

Nazareno cargando la cruz

(Bronze)

Nazareno cargando la cruz

(Marmol)

Crucifixión de Jesús

(Mármol)

Crucifixión de Jesús

(Grabado en granito)

Crucifixión estilo Naif

(Mármol)

Cristo de la buena muerte

(marmolina y cemento)

Sagrado corazón de Jesús

(Bronce)

Sagrado corazón de Jesús

(Marmolina)

Sagrado corazón de Jesús

(Broce)

Sagrado corazón de Jesús

(Grabado en granito)

Otros santos y símbolos religiosos.

Santa Angela de la Cruz.

Cruz/Medalla de San Benito Abad.

La Sagrada Familia.

Virgen de la Inmaculada Concepción.

Virgen de Fátima.

Virgen del Rocío.

Cruz y sabana santa.

San José.

Santa Angela de la Cruz.

San José y Jesús (1888).

Virgen del Rocío.

Cruz ornamentada.

Fotografías

Fotos del Bolque F, el panteon Moreno Soriano, la ermita de la Virgen de los dolores y la puerta original.

REQUIEM MURTUORUM

Un homenaje a los ancestros de el Cerro de Andévalo y el lugar en el que reposan. Cementerio Histórico Municipal, 1837.

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