Profundo análisis de las necesidades del alumnado.
Renovación metodológica y formación del profesorado.
Una atención a la diversidad acorde con la realidad de nuestro alumnado.
Una evaluación continua del alumnado, eficaz y acorde, con la normativa vigente, mejorando la participación de las familias en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Atender a la comunidad educativa para dar respuesta a sus demandas e intereses.
Un liderazgo pedagógico y transformacional donde el reparto de responsabilidades será una realidad, trabajando en equipo hacia un mismo objetivo: el éxito de los escolares.