Dolores Gabriel Hernández

Hijo de "MANUELA"

seudónimo de

Maria Edis Hernández Méndez de Castro

Un fraude ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos

En los últimos años hemos visto cómo fundaciones y ONG's han hecho todo lo posible para penetrar con sus políticas en detrimento de la vida, la familia y la humanidad. Han intervenido con millones de dólares en campañas y movimientos que con su discurso engañan a mujeres y niñas para venderles el aborto como un derecho y la única salida a sus problemas.

También numerosas organizaciones internacionales instalaron una práctica que consiste en el uso instrumental del derecho y su transformación en arma de guerra cultural. Así, como Estados Unidos tuvo el caso Roe vs. Wade, avanza ahora un caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que se perfila como la mayor amenaza al derecho a la vida en los países de América Latina. Para esto han elegido un país como bandera: El Salvador. Y para lograrlo han usado casos de mujeres salvadoreñas condenadas por el homicidio agravado de sus hijos. Esta campaña millonaria transformó el homicidio de bebés recién nacidos en 'abortos espontáneos' y 'emergencias obstétricas', un concepto vacío creado con el único fin de ocultar el crimen contra sus hijos.

Estas madres convictas se mostraron frente al mundo como víctimas de un Estado opresor. Conocidas como “Las 17+”, fueron transformadas en un número y un pretexto para los grupos progresistas. Las fotos de las mujeres encarceladas se muestran, las de sus bebés muertos no. Se habla de ellas como víctimas; siendo realmente victimarias. Nadie habla de los que, muertos, no pudieron tener siquiera la mirada cariñosa de sus madres. Nadie habla de Dolores Gabriel Hernández, el hijo de María Edis Hernández Méndez de Castro, conocida por el seudónimo “Manuela”.

Maria Edis parió a Dolores Gabriel recostada en su habitación. Se levantó con frialdad, arrancó desde la base el cordón umbilical de su bebé, dejándole un agujero en su pequeño vientre, lo envolvió en un trapo, al tiempo que lo arrojaba vivo en la letrina del fondo de su casa.

Al cadáver de Dolores Gabriel se le extrajeron heces fecales de la nariz y la boca. Los médicos no han podido determinar fehacientemente si su muerte fue por asfixia o debido a la hemorragia severa causada por el arrancamiento violento de su cordón umbilical. Su muerte no fue inmediata ni rápida, fue una tortura, pues el peritaje indicó que pudo haberse demorado de 10 a 15 minutos en morir ya que era un niño completamente formado, es decir de 40 semanas de gestación.

Dolores Gabriel murió porque no pudo respirar, luego de que su madre lo diera a luz y lo lanzara al fondo de la fosa séptica de su casa. De allí fue donde lo sacaron los bomberos, donde fue encontrado medio envuelto en un trapo, flotando, desnudo en heces fecales y otros desechos humanos, Allí, en la oscuridad y el frío de una letrina, se terminó su vida. Un niño al que una de las mujeres que formaba parte del equipo de rescate describió como muy bonito, de piel morena y bien formadito.

Gracias a las leyes de El Salvador los médicos reportan cuando llega una madre con las señales de haber dado a luz pero que oculta haberlo hecho y se niega a dar información del paradero de su hijo. Gracias a ellos se puede recuperar los cadáveres de los bebés, esclarecer la verdad de los hechos y darles digna sepultura.

La ONG que esta detrás de este armado y esta tergiversación de los casos es el Centro de Derechos Reproductivos, una organización con sedes en las ciudades de Nueva York, Washington DC, Bogotá, Nairobi, Katmandú y Ginebra. Cuenta con presupuesto anual mayor a 45 millones de dólares, y su principal objetivo es presionar a los Estados y a los organismos internacionales para la legalización del aborto en todas las etapas del embarazo.

No queremos que ningún niño sea asesinado o torturado como Dolores Gabriel, ni antes, ni después de nacer. Tenemos que contar la verdad sobre los homicidios, que fueron investigados, juzgados y condenados conforme al derecho, y que jamás fueron “emergencias obstétricas”. El caso de Dolores Gabriel es de fundamental importancia para toda Latinoamérica, porque el fraude no solamente tendría consecuencias legales para El Salvador, sino para todos los países del Continente, ya que éste es el terreno de juego de una Corte Interamericana corrupta e injusta.

Quieren condenar a El Salvador con el propósito de crear una herramienta legal que servirá para que los grupos promotores del aborto en los países de la región utilizarán para exigir a los gobiernos que continúen liberalizando las leyes del aborto. También buscan inhibir las investigaciones entorno a los casos relacionados al homicidio de recién nacidos, en nombre de alguna supuesta guerra contra la maternidad.

FOTOS FORENSES DEL INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL DE EL SALVADOR

CADÁVER DE DOLORES GABRIEL HERNÁNDEZ

FOTOS DE LOS HIJOS DE EVELYN SÁNCHEZ, KARINA CLÍMACO, ALBA LORENA RODRÍGUEZ

Y MARÍA TRANSITO ORELLANA

HIJO DE EVELIN DEL CARMEN SÁNCHEZ CABRERA

HIJA RECIÉN NACIDA DE KARINA CLÍMACO

HIJO DE ALBA LORENA RODRÍGUEZ

HIJO DE MARIA DEL TRÁNSITO ORELLANA