Considerado un de los oficios más antiguos (José, padre de Jesucristo era carpintero), la carpintería siempre ha estado presente en la vida del hombre. Evolucionando y siendo parte de la cultura del mismo, pues siempre tuvo como objetivo el transformar la madera en objetos útiles y como resultado, los procesos, herramientas varían de una región a otra. Las necesidades del hombre la fueron convirtiendo en lo que es ahora, un arte que se ha mantenido sin muchos cambios en sus prácticas desde sus inicios. Solo la incorporación de herramientas eléctricas la ha beneficiado.