El misterio del arte en el universo expresivo de CARLOS YESID GUECHÁ

Que el arte es un misterio ya lo sabemos; pero cada vez ese misterio se agiganta, se expande y se convierte en un sorprendente y demoledor mensaje de belleza poética en la espléndida obra de CARLOS YESID GUECHÁ RODRÍGUEZ; un talento surgido en la fría y legendaria Tunja, venerable ciudad del centro Oriente de Colombia; cruce de caminos y de sangres, hermético rincón donde se siente aún el canto rumoroso de los primeros mestizajes que estremecieron con estruendo el territorio Virgen de la América indígena.

Este extraordinario artista plástico, desde la inmensidad de su rico universo psicológico truncado por caprichos del destino con situación de “ INCAPACIDAD “ de abrirse plenamente al mundo lenta y oficiosamente, con amorosa disciplina nos deja ver su obra en éste libro, a la cual solo cabe designar con un solo adjetivo ¡ MARAVILLOSA ¡

Maravilloso es todo lo que hace a partir de su particular en intrincada visión del mundo y de la vida, contradiciendo con audacia todo lo que se afirma acerca del AUTISMO cómo imposibilidad de transmitir emociones e impresiones con sensibilidad y generosa dosis de ternura. Majestuosa belleza en ésta Obra , pero no una belleza complaciente sino una belleza estremecida por la dureza de sus mensajes laberínticos, terrígenos ,provocadores y agresivos en su interpretación de lo que nos agobia y nos tortura.

Carlos Yesid nos toca, nos lleva de la mano por la alegría y la tragedia, nos muestra través de su ríos y jungla de tintas y colores un mundo nuevo que a veces nos asusta y la vez no sobrecoge con sus cánticos dulces y sus lamentos guturales. También en la pintura y el dibujo hay música, hay ritmo y movimiento , nos lo enseñan Miró, Kandinsky, Matisse y los impresionistas. En ésta obra plena de caminos sinuosos y oscilantes las palabras se arman con arpegios, con notas y extraños jeroglíficos.


MI LIBRO

VISIONES DEL ALMA



Es entonces cuando nos sentimos transportados a versiones distintas de lo que debe ser el arte como exigencia del espíritu, como jornal esforzado y cotidiano ,como mirada desprevenida y espontánea al paisaje social ,a veces amable y agradable ,a veces desolado y miserable. Es indudable el carácter pedagógico que está obra atesora para todos nosotros .Con humildad y reverencia iremos descubriendo en estas páginas la sabiduría y la hondura que se esconden el alma de este artista, que vale por su capacidad de transmutar, sintetizar y amalgamar las visiones personales de sí mismo y del mundo circundante.

Todo lo que se diga de más, naturalmente sobra. Hay que ir a la fuente, al primigenio origen de estas piedras, cerámicas, carboncillos ,dibujos y pinturas que desde luego tienen el sello de lo eterno y el sabor de lo extrañamente hermoso un tanto indescifrable e inquietante.

En este momento del arte universal, poblado de fracturas y rupturas de sinsabores y alegatos inútiles, qué refrescante es una obra como está, pródiga y laboriosa, única en diversidad y riqueza técnica con ése hilo conductor que nutre su innegable chispa de unidad y de brillante genialidad.

CARLOS BUITRAGO CASTILLO.

Miembro de la Asociación de Escritores Boyacenses.