Las camas para perros iglú son otra excelente opción para tu mascota. Estas camas no solo proporcionan un lugar cómodo para que tu amigo peludo descanse, sino que también ofrecen otros beneficios que pueden mejorar su calidad de vida.
Estas camas iglú están diseñadas para proporcionar un ambiente cálido y acogedor a tu mascota. Su forma cerrada y los materiales aislantes ayudan a retener el calor corporal de tu mascota, especialmente en los meses más fríos del año. Les aíslan de la luz del sol mañanero que molesta a todo el mundo y les da sensación de protección extra.
Los perros son animales que buscan refugio y protección. Las camas iglú simulan la sensación de estar en una madriguera o en un refugio seguro, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés en tu mascota.
Para algunos perros, tener un espacio propio donde puedan retirarse y descansar puede ser fundamental para su bienestar emocional. Las camas para perros cueva o iglú proporcionan un refugio tranquilo donde tu mascota puede relajarse y desconectar del estrés diario y de ti, que también se cansan de nosotros a veces.
A la hora de seleccionar una cama para tu perro, es importante tener en cuenta varios factores para asegurarte de elegir la opción más adecuada.
Tamaño:
Es fundamental elegir una cama que se ajuste al tamaño de tu perro. Debes considerar tanto su peso como su longitud para garantizar que tenga suficiente espacio para estirarse y moverse cómodamente.
Material:
Las camas para perros iglú pueden estar fabricadas con diversos materiales, como algodón, felpa o poliéster. Es importante elegir un material duradero y fácil de limpiar que se adapte a las necesidades de tu perro y que no le moleste o tenga algún tipo de alergia.
Estilo:
Existen diferentes estilos de cama iglú, desde los más clásicos hasta los más modernos y elegantes. Aquí poco que decir. Elige un estilo que te guste y sobre todo que ¡no te arrepientas después!, que pegue con tu decoración, que sea divertida, ¡lo que sea! pero sobre todo y más importante que tu mascota esté a gusto.
Facilidad de limpieza:
Todas las camas para perros se ensucian con el tiempo, por lo que es importante elegir una opción que sea fácil de limpiar. Busca camas con fundas extraíbles y lavables a máquina para facilitar el mantenimiento.
Aunque son casi lo mismo tienen unas pequeñas diferencias.
Diseño y estructura:
Las camas cueva suelen tener una forma más ovalada y cerrada, similar a una cueva natural. Por otro lado, las camas iglú tienen una estructura más abierta y suelen estar elevadas del suelo.
Comodidad y Espacio:
Las camas cueva ofrecen un espacio más cerrado y acogedor, ideal para perros a los que les gusta sentirse protegidos. En cambio, las camas iglú proporcionan un espacio más amplio y ventilado, perfecto para perros que prefieren estirarse y moverse libremente.
Versatilidad de Uso:
Las camas cueva son ideales para perros que buscan un refugio seguro y tranquilo para descansar. Por otro lado, las camas iglú son más versátiles y pueden adaptarse a diferentes necesidades y preferencias.
Si tu perro no está acostumbrado a utilizar este tipo de camas, es importante introducirlo gradualmente para que se sienta cómodo, no le resulte extraño y al final lo vea como su sitio seguro y de descanso.
Hay perros que les da igual todo y en cuanto la coloques se va a tirar dentro ¡GENIAL, fin del trabajo! pero la mayoría pueden sentirse reacios al principio, para que se vaya acostumbrando coloca la cama en un lugar tranquilo y familiar para tu perro. Anímale a explorar la cama con recompensas y elogios, si al principio no quiere no hay que obligarle, en cuanto se de cuenta que ese trasto nuevo en casa es inofensivo acabará gustándole.
Usa el refuerzo positivo. Premia a tu perro cada vez que utilice la cama correctamente. Esto ayudará a reforzar el comportamiento deseado y a crear asociaciones positivas con su nuevo refugio.
Lavado regular: Lava la cama de tu perro regularmente siguiendo las instrucciones del fabricante. Esto ayudará a mantenerla limpia y libre de olores desagradables.
Revisa de vez en cuando: Inspecciona la cama de tu perro periódicamente en busca de signos de desgaste o daños. Si encuentras algún problema, repara o reemplaza la cama según sea necesario lo que nos lleva al tercer consejo.
Reemplazo necesario: A medida que tu perro crece y envejece, es posible que necesites cambiar su cama para adaptarse a sus nuevas necesidades y preferencias.
Si tu perro no es un animal enorme dispones de variedad de tamaños de camas cueva, por lo general son más adecuadas para perros medianos o pequeños.
Mide a tu perro desde la punta de la nariz hasta la base de la cola y añade varios centímetros adicionales para garantizar que tenga suficiente espacio para moverse cómodamente.
Lo ideal es lavar la cama de tu perro al menos una vez al mes, aunque puede ser necesario hacerlo con más frecuencia si tu mascota tiende a ensuciarse mucho.
La mayoría de las camas iglú vienen con fundas extraíbles y lavables a máquina, de todas formas asegúrate antes de comprarla.