Los cactus son unas plantas muy longevas, aunque vivirán más o menos en función de si especie.

Sus espinas también les sirven para evitar la deshidratación y mantener su temperatura.

Si estás planteándote tener un cactus en tu casa, por mucho fría que haga, nunca lo expongas a una fuente de calor (no les gusta la calefacción).