El uso de la tecnología educativa, más concretamente la inteligencia artificial generativa, está teniendo cada vez más repercusión en el paradigma educativo. Distintas opiniones en el ámbito de la enseñanza se posicionan de una forma u otra sobre este tipo de tecnología. Pero… ¿y si hubiera un alcance más amplio? ¿Y sí antes de plantearnos como profesores, enseñar el uso de estas tecnologías, nos planteamos cómo pueden beneficiarnos en nuestras actividades docentes?
Como bien sabéis, todo lo relacionado con la tecnología educativa me fascina, de ahí mi especialización como docente y que tenga este espacio web. En los últimos tiempos, la incursión de la inteligencia artificial me ha hecho investigar más sobre la misma; es fruto de esta investigación conocer a Guillermo Antón Pardo ; conocido en redes sociales como @profesorproductivo . Profesor de secundaria del área de ciencias de la salud. Gracias a la plataforma Udemy, en mi búsqueda de formarme en IA, encontré un curso denominado Herramientas de Inteligencia Artificial para Profesores, desde entonces comencé a hacerle el seguimiento hasta hoy, donde tengo el honor de poder invitarlo a mi casa.
A continuación, le cedo a Guillermo la palabra para que resuelva algunas de las incógnitas más habituales que se plantean los profesores de FP, respecto al uso de la inteligencia artificial:
¿Puede ayudarme ChatGPT con las programaciones didácticas?
Creo que es uno de los campos en los que más se nota el ahorro de tiempo, ya que las programaciones son documentos complejos que requieren tiempo y dedicación y con ChatGPT podemos redactarlas de forma rápida siguiendo ciertas especificaciones y luego revisarlas y personalizarlas para que se adapten a nuestras circunstancias y estilo de enseñanza. Es muy satisfactorio darle el prompt a ChatGPT y ver lo rápido que redacta un texto de buena calidad. Es importante señalar que no podremos obtener programaciones completas con una simple consulta, sino que será necesario dividirla en partes más breves que ChatGPT pueda procesar, y luego las vamos integrando nosotros.
Recomiendo que le echéis un vistazo a este artículo del blog en el que se explica cómo generar Situaciones de Aprendizaje de usando ChatGPT y una plantilla de Google Sheets para facilitar la tarea de redactar los prompts. Y un pequeño truco final: en lugar de ChatGPT, es mejor usar BingChat de Microsoft para estos documentos complejos como programaciones, ya que los resultados serán de mayor calidad.
¿Puede darme alternativas a métodos de evaluación?
Supongo que te refieres a alternativas a métodos tradicionales como exámenes y la respuesta de nuevo es que sí. Por ejemplo, si le damos el prompt adecuado, ChatGPT nos puede generar checklists (listas de cotejo) o rúbricas de evaluación sobre el tema o proyecto que estemos trabajando, y nos dará una respuesta en forma de tabla que podremos copiar y pegar para tener este instrumento en papel o formato digital y usarlo. El prompt que debemos usar, aplicado a un proyecto de secundaria, podría ser algo así: «Actúa como un profesor de ciencias en educación secundaria en España y me vas a ayudar con la creación de instrumentos de evaluación. Necesito una rúbrica para calificar un proyecto de investigación sobre los grupos de animales invertebrados de los estudiantes de 1º ESO en el que han tenido que realizar un póster y exponerlo a la clase. Dame una lista de los 5 ítems más relevantes para evaluar los proyectos. Cada ítem puede tomar 4 valores diferentes: escribe para cada valor de cada ítem un descriptor de logro. Muestra los resultados en forma de una tabla.«
De todos modos, en muchas otras ocasiones también tendremos que evaluar contenidos aprendidos y ChatGPT también nos puede ayudar con métodos tradicionales como crear preguntas para tests que luego llevamos a formularios de Google, a Kahoot o a Plickers, que permiten que se autocorrijan y nos ahorrarán muchísimo tiempo de preparación y nos permitirán tener un seguimiento más preciso del aprendizaje de nuestros estudiantes.
En los ciclos de grado medio, hay estudiantes menores de edad. ¿Pueden usar ChatGPT?
La regulación actual marca que las personas entre 13 y 18 años sólo pueden registrarse con la autorización expresa de sus familias o responsables legales, por lo que, si queremos que lo usen en nuestras clases o para las posibles tareas que les asignamos, deberíamos pedir y guardar estas autorizaciones, del mismo modo que cuando solicitamos autorizaciones para actividades extraescolares o para el uso de de fotografías o videos. Este papeleo puede suponer un problema en la práctica docente diaria, ya cargada de tareas administrativas.Por otra parte, aún no estoy seguro de que la IA esté madura para empezar a usarla de forma masiva con estudiantes de forma independiente, porque sigue teniendo algunos fallos (alucinaciones) que los docentes podremos detectar pero los estudiantes serán incapaces de distinguir.
Finalmente, en el lado realista, muchos estudiantes de secundaria (12-18 años) están ya usando ChatGPT y otras IAs para todo tipo de tareas, educativas o no, tanto si tienen autorización como si carecen de ella, por lo que nos encontramos en una de estas situaciones incómodas en las que la sociedad y la tecnología avanzan más rápidamente de lo que la educación y los docentes nos podemos adaptar…
¿Cómo se puede trabajar la ética con los estudiantes si usan inteligencia artificial?
Esta es una pregunta compleja y está abierta a muchos escenarios que pueden ocurrir, pero voy a intentar concretarlo con una analogía:Queremos que los estudiantes aprendan las tablas de multiplicar porque consideramos que, de momento, son importantes y las tablas de multiplicar se aprenden repitiéndolas y practicándolas. No hay atajos. Algunos estudiantes no las estudian y realizan sus tareas con Alexa o con calculadora, pero cuando les ponemos delante una prueba sin calculadora donde tienen que aplicarlas, fallan.Redactar y resumir textos es, de momento, una competencia que consideramos importante. La IA permite resumir y redactar textos de todo tipo de forma sencilla y rápida. Algunos estudiantes no entenderán el valor de este aprendizaje y la usarán para sus tareas. Pero cuando tengamos una prueba en la que tengan que resumir un texto o redactar otro sin la asistencia de la inteligencia artificial, van a fallar, porque no habrán desarrollado esta habilidad.Por tanto, en mi opinión hay que insistir en la importancia de las capacidades que consideremos básicas para que los estudiantes y también sus familias sean conscientes de que las deben realizar ellos mismos y no con la ayuda de la IA, ya que repercutirá en su desarrollo intelectual.Otras opciones para evitar falta de ética pasan por eliminar las tareas que no se realicen en la escuela bajo la supervisión del profesorado, lo cual permite controlar el uso de la IA o que, si se usa, se hace de un modo controlado y correcto. Pero esto elimina también muchas oportunidades de aprendizaje autónomo en estudiantes de mayor edad o plantea muchas dificultades en entornos online.
El problema es que esta tecnología es tan potente que nos va a obligar a replantearnos todos los aspectos de la educación, pero también del trabajo o de la sociedad, y va a ocurrir a tal velocidad que no podremos reaccionar de modo correcto desde el principio, sino que tendremos que ir navegando las situaciones conforme vayan surgiendo y resolver del mismo modo las cuestiones éticas que aparezcan.
Me despido de vosotros por llegar al final de esta entrada, así mismo no dudéis en echar un vistazo a la web de Guillermo, donde encontraréis bastante información sobre como optimizar vuestro tiempo docente. Este es el camino.