Los líderes mundiales han estado trabajando incansablemente durante las últimas semanas en un esfuerzo por contener la propagación del Coronavirus (COVID-19). La pandemia ha afectado la forma en que llevamos nuestra vida cotidiana y ha evitado muy poco su impacto. La familia de la Confraternidad Carcelaria Internacional (CCI) no es una excepción.

Los Ministerios Nacionales de la CCI permanecen activos en todo el mundo. Están siguiendo la guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y continuarán su trabajo sin interrupción, a menos que las restricciones locales les impidan hacerlo. Apoyamos a los líderes y funcionarios del gobierno en las decisiones difíciles que deben tomarse, pero tenga la seguridad de que si se imponen restricciones, volveremos a entrar una vez que se levanten. Sin embargo, incluso en esta temporada de incertidumbre, continuará otro trabajo, a pesar de las restricciones o cualquier otra barrera potencial de acceso. Utilizaremos esta interrupción para fortalecer nuestros sistemas internos y fortalecer nuestra infraestructura. Saldremos de esto aún más fuertes y mejor capacitados para servir.

Las poblaciones vulnerables, especialmente los prisioneros, corren un alto riesgo de contraer el virus. La CCI, a través de nuestros Ministerios Nacionales, ha estado sirviendo a estas mismas poblaciones durante más de 40 años. Estamos en una posición única para continuar ministrando a los prisioneros y sus familias, incluso en esta tormenta. Es lo que hacemos todos los días.

Muchas personas en todo el mundo están en peligro de no obtener el apoyo que necesitan debido a problemas de salud, temores del mercado, cuarentenas y otros factores que escapan al control de nadie. Agradecemos su continuo asocio, que nos permite permanecer firmes en nuestro trabajo con los prisioneros, ex prisioneros, víctimas y sus familias.

La pregunta más común que recibimos es: "¿Qué puedo hacer para ayudar?" La respuesta es simple: DEBEMOS ORAR. Ore por aquellos que no tienen acceso a la atención médica necesaria o que se encuentran en países donde los suministros médicos, los sistemas y los profesionales ya están agotados; orar para que las medidas implementadas detengan la propagación del virus; orar para que los prisioneros y sus familias puedan continuar comunicándose incluso si las visitas están prohibidas; y ore para que los niños que esperan patrocinadores sean alentados, apoyados y amados.

La oración es el arma más poderosa que tenemos. En la oración pedimos su ayuda, pero significa mucho más que eso. La oración es poner nuestra fe en Su perfecta voluntad y confiar completamente en que Él cumplirá Sus propósitos en algo sobre lo que no tenemos absolutamente ningún control.

“Nos dirigimos a Dios con la confianza de que, si pedimos algo según su voluntad, nos escuchara. Y si sabemos que nos escucha cuando le pedimos, sabemos que ya poseemos lo que hemos pedido". (1 Juan 5:14)

Dios te bendiga

-Andy Corley, Presidente y Director Ejecutivo de la CCI

Las recuperandas de la APAC Femenina de Frutal confeccionaron mascarillas para los hospitales de las ciudades como una ayuda ante la situación actual del covid-19 en Brasil y en el mundo. La FBAC esta contribuyendo para despertar en las prisioneras el sentimiento de empatia y solidadridad.