CAMILO, PARA SIEMPRE EN LA MEMORIA Y EN EL CORAZÓN DE TODOS LOS CUBANOS
Por René González Barrios*
En su discurso del 21 de octubre de 1959, a raíz de la traición de Huber Matos, Camilo Cienfuegos exhortaba a continuar adelante la obra de una naciente Revolución, a defenderla hasta la última gota de sangre y hasta el último hombre sincero dispuesto a forjar un nuevo país; a modelarlo y fundarlo (de una vez por todas), en los principios martianos que guiaban al joven líder Fidel Castro a imponerse contra las agresiones internas y externas; llamaba a trasladar las miradas del mundo entero hacia una Isla caribeña cuyo pueblo, tras disímiles frustraciones acontecidas durante un pasado seudorrepublicano, proclamaba el nacimiento de una Revolución verdadera capaz de estremecer conciencias y anhelos independentistas y soberanos en los cuatros puntos cardinales. Era Camilo Cienfuegos Gorriarán: para siempre en la memoria histórica y en el corazón de todos los cubanos.
En la grabación, rescatada por el Instituto de Historia de Cuba, se analiza la postura de Camilo ante la traición de Huber Matos, al igual que lo referido a una situación que se manipula con mucha fuerza por parte de los enemigos de la Revolución, tratando de imponerse en los medios de comunicación acerca de que la muerte de este revolucionario fue preparada por la alta dirigencia de la Revolución Cubana dirigida por Fidel y Raúl.
Los enemigos de la Revolución aprovechan las bondades de la infocomunicación para poner a disposición de todo aquel que quiera consumirlas, informaciones que, en infinidad de ocasiones, son manipuladas. Actualmente, la juventud es cada más propensa a los medios informáticos —internet, intermedia, DVD—, que a la investigación en bibliotecas. Todo ello provoca que los mensajes le lleguen directamente por esas vías.
En la conferencia “El desmontaje de la historia y cómo enfrentarlo”, explicamos a los jóvenes cómo se producía tal proceso y, en específico, en la biografía de Camilo expuesta en Wikipedia, la cual lo muestra como uno de los grandes héroes del proceso revolucionario cubano, pero al llegar al último párrafo expone: “Todo indica que murió al ser víctima de un complot para asesinarlo dirigido por Fidel y Raúl”, con el objetivo de influir en las nuevas generaciones —aficionadas y consumidoras de estos productos tecnológicos—, introducirles el germen de la desconfianza y dividirlas generacionalmente.
Existe un documental titulado Camilo Cienfuegos, historia de un asesinato, que circula en la red y paquetes informáticos. Con él, se ha efectuado el montaje de una historia de argumentos y versiones diferentes, a partir de entrevistas a traidores y desertores a la Revolución Cubana. En pocas palabras, demostrar que a la alta dirección de la Revolución les molestaban Camilo y Huber Matos.
La muerte del Héroe de Yaguajay, el 28 de octubre de 1959, despertó una amplia movilización popular, a la vez que un sufrimiento inmenso, por lo que representó para nuestro pueblo. Hay que contextualizarla en el momento histórico en que ocurre. En dicho año, la alta dirección de la Revolución tenía entre sus tareas esenciales lograr la unidad de todas las fuerzas revolucionarias que lucharon contra el dictador Fulgencio Batista en una fuerza monolítica. Algo que costaba bastante trabajo, sobre todo por la incomprensión de muchos de los participantes del MR- 26-7 y el hecho de que los militantes del Partido Socialista Popular (comunista), se incorporaran a la lucha armada en los últimos momentos del triunfo revolucionario. Todo ello despertó determinados prejuicios por parte de algunos confundidos y otros constreñidos por un anticomunismo raigal y exacerbado dentro de la sociedad cubana. A esto se agregó la campaña propagandística de medios, como las revistas Life, Selecciones, Carteles, Bohemia, El Diario de la Marina… entre otros, que satanizaban el papel de la URSS en la historia.
El año 1959 tuvo dos momentos cruciales, dentro del proceso de unidad de la Revolución, pues fueron las dos primeras traiciones o impactos negativos que recibió el nuevo proyecto político-social: la del comandante Pedro Luis Díaz Lanz,1 jefe de la fuerza aérea del Ejército Rebelde —anticomunista raigal—, además de la renuncia del presidente Manuel Urrutia Lleó, en total desacuerdo con la radicalización del proceso revolucionario naciente. El comandante Huber Matos, también anticomunista —relacionado con ambos— trató de subvertir el orden en Camagüey mediante una sublevación del ejército, y exigirle a Fidel cuál sería el rumbo de la Revolución. Así, el 20 de octubre presentó una carta pública dirigida a Fidel, en la que expone su renuncia al cargo de comandante.
La alta dirección de la Revolución decidió entonces enviar a Camilo, como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rebeldes, a detener a Huber Matos y concluir con el motín en Camagüey. Al llegar al cuartel general del Ejército Rebelde aquel 21 de octubre de 1959, Camilo concentró a las tropas y les dirigió la palabra explicándoles las verdaderas razones y posición de Huber Matos.
El último discurso de Camilo tuvo lugar el 26 de octubre en el Palacio Presidencial en La Habana; el 28 de octubre retornó a Camagüey y, a su regreso a la capital, ocurrió el accidente aéreo producto del mal tiempo.
Al respecto, durante años, se han inventado una serie de teorías relacionadas con su muerte por parte de los enemigos de la Revolución, acompañadas por la traición de Huber Matos y la escritura de su libro de memorias Cómo llegó la noche, donde trata de demostrar que los principales líderes de la Revolución en 1959 eran Fidel, Raúl, Camilo y él. Y que tanto él como Camilo debían ser excluidos; iguales teorías fueron alimentadas por otro traidor, el periodista Carlos Franqui, director del periódico Revolución y uno de los principales apologistas del proceso revolucionario en sus inicios (autor de El libro de los doce). A finales de los años sesenta partió de nuestro país, para cumplir una misión, pero desertó —llevándose una rica documentación histórica—, hasta convertirse en un gran detractor de la Revolución.
Sin embargo, como nuestra Revolución siempre se ha caracterizado por su diafanidad y transparencia, en diciembre de 1959 se publica el folleto La luz se hizo, inclusivo del juicio de Huber Matos, donde este en ningún momento afirmó lo que expuso más tarde en su libro. En fin, toda una gran creación de un contrarrevolucionario preso, enemigo acérrimo de la Revolución.
Por ello debemos aclarar a las jóvenes generaciones cómo los enemigos de la Revolución tergiversan la historia para sembrar en ellas el germen de la duda.
* De un artículo de la periodista Astrid Barnet publicado en el Portal Cubarte, hemos extraído fragmentos de lo expresado por René González Barrios, director del Centro Fidel Castro, en la presentación de un discurso —hasta ese momento inédito—, en la voz del Héroe de Yaguajay, como parte de un proyecto fomentado por el Instituto de Historia de Cuba, con vistas al rescate y preservación de la memoria histórica, y del patrimonio escrito y oral. La presentación tuvo lugar en el espacio Memorias de la guerra, convocado por el Centro Cultural Dulce María Loynaz, en el año 2016.
1 A mediados de junio de 1959 fue sustituido como jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria por incapacidad, corrupción y nexos con antiguos militares de la dictadura. Abandonó Cuba de forma clandestina y se estableció en Estados Unidos, donde se vinculó a los planes agresivos contra la Revolución y se convirtió en agente de la CIA. Fue el autor del ametrallamiento a varias calles céntricas de la capital el 21 de octubre, que produjo 2 muertos y 45 heridos.