La Biblioteca está inspirada en Pilar Andicoechea, la hija menor de Paula Kriscautzky, la impulsora del proyecto.
En 2010 a Pilar Andicoechea, de cinco años, le detectaron cáncer cerebral. Por este motivo comenzó a pasar largas horas en el hospital y vio junto a su familia que los protocolos médicos dejaban de lado algunos aspectos de la niñez.4 Al encontrar carencias importantes decidieron ocuparlas utilizando juegos, lápices y valijas con libros. Durante los tratamientos y sesiones de quimioterapia los cuentos, en especial el que se titula Del otro lado del árbol, se convirtieron en las «ventanas a otros mundos».1
Cuando falleció Pilar, Kriscautzky inició el proyecto para humanizar el ámbito de la salud y garantizar otras necesidades de la infancia más allá de las médicas específicas que requiere una enfermedad. El diseño se realizó pensando en un lugar para las infancias que defienda los derechos de las infancias,6 un espacio con libros, historias, gente, juegos y naturaleza.
En febrero de 2011 Kriscautzky reunió a sus familiares y les planteó la idea de crear una biblioteca. Imaginó la sede en un galpón en desuso en el Parque Saavedra, en el centro de La Plata, frente al Hospital de Niños y pensó en ese espacio como un lugar lleno de libros, que a su vez oficiara de sala de espera, pero que también recibiera a chicos del barrio. La idea se materializó en el espacio del parque cedido por la Municipalidad de La Plata, y en un contenedor que, con la participación de más de cien voluntarios, colaboraron en el acondicionamiento y lo pintaron en el interior y externamente con dibujos.