En tiempos de inmediatez y automatismos, creemos que detenerse a pensar sigue siendo un acto profundamente humano y necesario. Barro Pensativo nace como un espacio de encuentro, reflexión y creación crítica, impulsado por un grupo de jóvenes investigadores comprometidos con las humanidades, las ciencias sociales y los desafíos éticos de nuestro tiempo.
Somos más que un colectivo: somos una comunidad que cultiva la palabra reflexiva, el diálogo riguroso y la búsqueda de sentido. En este blog compartiremos artículos, ensayos, entrevistas y crónicas que exploran temas fundamentales como la filosofía, la ética, la educación, la historia, la cultura, la política y la vida social en sus múltiples formas.
Palestina: del sentimiento y la razón
03 de julio del 2025
Kevin Montoya Cruces
Orcid: https://orcid.org/0000-0002-2775-5476
Barro Pensativo. Centro de Estudios e Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
Los recientes conflictos en el mundo generan una gran preocupación económica-política, los hombres se empapan de palabras, opiniones y hasta argumentos sobre el tema, pero ¿quién no se atrevería a opinar o discutir sobre aquello que se coloca como tráiler de película? Es sabido que el hombre tiende a repetir todo lo que escucha, esto por una involuntaria perturbación en el lenguaje, ecolalia. Mas, no debemos de quedarnos en la superficialidad del contenido, debemos adentrarnos en ello y entender la raíz del problema.
El conflicto no nos es indiferente, el ser humano es conflictivo porque es propio de su naturaleza vivir conflictos (Albert, 2013, p. 110). El problema se encuentra cuando el ser humano no logra, ni quiere resolver los conflictos que posee, y ello se puede observar vívidamente con el estado de Israel. Por más que el mundo desea que haya un cese al fuego, al mencionado estado le importa poco menos el sentir de los demás.
Ahora la pregunta que nos intriga es ¿Por qué Israel no desea dejar de atacar Palestina? ¿Qué es lo que busca? Algunos se remontarán siglos atrás, incluso hablarán del profeta Abraham, de la promesa que Dios le hizo en el libro del Génesis, capítulo 12, versículo 2, “Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”, hablando así de dos de los ocho hijos que tuvo, Isaac (hijo de Sara) e Ismael (hijo de Agar), entendiendo que los árabes descienden de Ismael y los judíos de Isaac, formulando así toda una conspiración religiosa, cabe aclarar que estos Estados sí poseen diferencias religiosas pero, esta no es la respuesta.
El conflicto entre Israel y Palestina es geopolítico, originándose a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, entre un movimiento político sionista y un nacionalismo palestino, obteniendo un derramamiento de sangre, destrucción y sufrimiento que hasta el día de hoy perdura.
Gaza es una de las cárceles más grandes de este mundo, incluso el propio secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres aseveró que Gaza era “el infierno en la tierra”. Se vive un verdadero infierno por todas las desdichas y desgracias ocasionadas por Israel recordemos que colocó un bloqueo desde el 2007, que ya nos imaginamos de qué país aprendió a realizarlos.
En Gaza el 58,4% de la población vive en situación de pobreza. El 54% de los habitantes padecen inseguridad alimentaria y más del 75% son beneficiarios de ayuda. El 35% de las tierras agrícolas y el 85% de sus aguas de pesca son total o parcialmente inaccesibles debido a las medidas militares israelíes. Cada día se vierten en el mar entre 50 y 80 millones de litros de aguas residuales parcialmente tratadas. Más del 90% del agua del acuífero de Gaza no es potable. Alrededor de un tercio de los artículos de la lista de medicamentos esenciales están agotados. (Amnistía Internacional, 2022).
Con cada atrocidad realizada me uno más a la idea de que algunos hombres tienden a destruir su medio de vida (nuestra madre tierra) tan solo por intereses económicos-políticos, no les importa devastar, ni derramar sangre al suelo que nos sostiene. porque en este problema geopolítico podemos entender algunos argumentos que pueden esclarecer un poco más nuestro entendimiento sobre este conflicto:
1. La tierra, la agricultura es sumamente importante para el pueblo palestino, tierra deseada por el enemigo, por ejemplo, en el poema “sobre esta tierra”, del escritor palestino Mahmud Darwish, podemos leer y entender la unión del hombre con su tierra, su pueblo.
Sobre esta tierra hay algo que merece vivir:
“sobre esta tierra está la señora de la tierra,
la madre de los comienzos,
la madre de los finales.
Se llamaba Palestina.
Se sigue llamando Palestina.
Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama,
yo merezco vivir”.
2. El petróleo, según la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) estima que Palestina posee en su territorio alrededor de 1.700 millones de barriles, los cuales representan una gran cantidad y por supuesto despierta la ambición de los países sedientos de poder económico. El investigador Victor Kattan argumenta que un Estado palestino independiente podría ser autosuficiente y menos dependiente de la ayuda si se liberara del control israelí sobre los recursos naturales palestinos.
3. El gas natural, según la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) estima que Palestina está en el rango de los 122 billones de pies cúbicos. Obviamente todo este recurso no puede ser usado como debería por el bloqueo israelí.
4. El agua, en los diferentes ataques de Israel contra Gaza durante los últimos años, los bombardeos se han dirigido contra la infraestructura hídrica, desde las principales centrales eléctricas hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales y las redes de agua. Ello es investigado por la investigadora ambiental Muna Dajani, quien viene trabajando arduamente en campañas de concientización para que este tema se evalúe en la agenda política internacional.
Son solo algunas cualidades palestinas que son observadas por investigadores y también por los hambrientos de poder, ya que desean apoderarse de todos esos recursos, debemos quitarnos la venda de los ojos, que no nos mientan, que no nos digan que los ataques son por “precaución”, no nos quieran ver la cara de tontos.
Debemos elevar nuestra voz y que se vuelva “deidad” la verdadera justicia, aquella que no es corroída, y que siempre estará a favor de lo correcto y lo que debe ser.
Referencias bibliográficas
Albert, S. P. (2013). Naturaleza humana y conflicto: Un estudio desde la Filosofía para la Paz. Eikasia Revista de Filosofia, 50, 107-116. https://old.revistadefilosofia.org/50-09.pdf
Amnistía Internacional (2022). 8 (+2) Claves para entender el conflicto palestino-israelí. Blog Amnistía Internacional. https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/ocho-claves-para-entender-el-conflicto-palestino-israeli/
Kattan, V. (2012). Petróleo. Religión. Ocupación… Una mezcla inflamable. Al-Shabaka. https://al-shabaka.org/briefs/oil-religion-occupation-a-combustible-mix/
Muna, D. (2014). Secando Palestina: La guerra sistémica del agua en Israel. Al-Shabaka. https://al-shabaka.org/briefs/drying-palestine-israels-systemic-water-war/
UNCTAD (2019). El potencial no realizado de las reservas de petróleo y gas palestinas. UN Trade & Development. https://unctad.org/news/unrealized-potential-palestinian-oil-and-gas-reserves