Unidad de Cefaleas y Algias craneofaciales.

Unidad de Cefaleas y algias craneofaciales.

Una buena historia clínica escuchando al paciente además de una exploración neurológica detallada, es clave para realizar un correcto diagnóstico y es la que nos permite sospechar la presencia de una cefalea secundaria y valorar si se requieren exploraciones complementarias.

En nuestra consulta intentamos dar una solución rápida a una entidad que puede llegar a ser tan invalidante.

Algunas de las cefaleas más habituales:

La migraña.

Es comúnmente conocido como “jaqueca”. Se trata de una enfermedad neurológica frecuente e incapacitante que afecta al 10-16% de la población general con un claro predominio en las mujeres. Es la principal causa de discapacidad entre los 16 y los 50 años en los países desarrollados. Recientemente se ha descubierto que la migraña es el trastorno neurológico más costoso, no sólo por el impacto económico sino también porque reduce la calidad de vida, especialmente en los pacientes con la forma crónica. Por lo tanto, el tratamiento de la migraña debe centrarse en el manejo de los aspectos tanto fisiopatológicos como psicológicos y fomentar un estilo de vida saludable y equilibrado. Como en muchas otras situaciones de dolor crónico, los tratamientos farmacológicos son la primera opción, aunque el enfoque biopsicológico está ampliamente aprobado. 

La neuralgia del nervio trigémino.

Es el más común de los síndromes de dolor facial. Aunque varía según los estudios, tiene una incidencia aproximada de 4-13/100000. El desencadenante del dolor suele ser un estímulo en principio banal que toma el papel de gatillo. Generalmente es algo más común en mujeres y aumenta con la edad, especialmente a partir de la sexta década de la vida. El mecanismo subyacente no está del todo aclarado, pero por definición, los pacientes con neuralgia del nervio trigémino clásica tienen evidencia de compresión vascular del nervio trigémino. Aunque el diagnóstico actual es clínico, la resonancia magnética cerebral ayuda a clasificar el dolor. Además, se deben realizar electrocardiograma y una analítica sanguínea dirigida, porque nos pueden ayudar en la elección de la dosis y tipo de fármaco.

Cefalea cervicogénica.

Es un dolor de cabeza crónico y recurrente común que generalmente comienza después del movimiento del cuello. Suele iniciarse a los 30 años, aunque se suele consultar y diagnosticar a partir de los 50 años. Afecta al 15-20% de pacientes con cefalea crónica. La cefalea cervicogénica se presenta como un dolor unilateral que comienza en el cuello. Por lo general, acompaña a un rango de movimiento reducido del cuello. Podría confundirse con una migraña, una cefalea tensional u otras cefaleas.

Cefalea en racimos.

Suele ser estrictamente unilateral acompañado de ojo rojo, lagrimeo, moqueo, taponamieneto nasal, etc. Los datos más actuales consideran que la incidencia es de alrededor de 53/100000 habitantes/año y la prevalencia de 124/100000. Afecta a todas las edades con una prevalencia máxima entre los 20 y los 50 años, y es predominante en varones, con inicio de los síntomas en torno a los 30 años. En la cefalea en racimos existe una regularidad horario-estacional que sugiere la implicación del sistema “reloj biológico” situado en el hipotálamo. El dolor es muy intenso, penetrantes, expansivo o pulsátil. Los episodios pueden durar de 15 a 180 minutos y pueden y suelen recurrir teniendo de 2 a 8 ataques diarios. Como factores favorecedores o precipitantes de los ataques de cefalea en racimos pueden ser el propio sueño, el alcohol y la altitud entre otros. 

 Cefalea tensional.

Es un dolor de cabeza de intensidad leve-moderada, en toda la cabeza, de carácter opresivo, con una prevalencia del 62% en la población general. La edad de inicio suele ser a los 25-30 años y el pico de mayor incidencia 30-39 años, de predominio en mujeres. Existen factores genéticos y ambientales que pueden agravar o aliviar el dolor, por eso el valor de una buena historia clínica con una exploración neurológica detallada para reconocer puntos hipersensibles, puntos gatillo miofasciales y la sensibilidad craneal. 

Nuestros servicios.

Asistenciales.

En la cefalea y algias craneofaciales es fundamental valorar la necesidad de cada uno más allá de lo establecido para la patología. No se trata de “la cefalea”, se trata de “mi cefalea”. Realizamos en la propia consulta, y una vez obtenida la información necesaria, bloqueos de nervios periféricos que pueden aliviar de forma rápida el dolor. Así, con la información y los recursos que proponemos, el paciente toma conciencia de la enfermedad y se empodera. Detectamos juntos las razones por las que consideramos que esto ocurre y los factores agravantes o aliviadores de cada uno, consiguiendo así un mayor autocontrol.

En los últimos años, el aumento de los conocimientos sobre las redes neuronales del dolor ha puesto de manifiesto tres dimensiones clave de la experiencia del dolor: perceptiva, emotiva y cognitiva. El tratamiento farmacológico suele centrarse en la dimensión perceptiva, mientras que un número creciente de estudios aporta resultados interesantes sobre la eficacia, para la calidad de vida de los pacientes, cuando los tratamientos se centran también en las dimensiones emotiva y cognitiva de la experiencia del dolor. Esta es la razón por la que, a día de hoy, el tratamiento en cualquiera de las cefaleas debe englobar aspectos farmacológicos y no farmacológicos, obteniendo ya en estudios recientes mejores resultados que por separado. 

 Investigación.

Somos un grupo con especial interés en el área, que considera que para seguir ofreciendo lo mejor al paciente debemos analizar lo que hacemos y lo que se ha hecho hasta ahora, por eso la investigación es fundamental. Participamos en grupos de investigación nacionales e internacionales, así como en las reuniones de nuevos avances terapéuticos. Siempre con el objetivo de ofrecer lo más acorde a la persona que tenemos en consulta.

Nuestro Equipo.

Dra. Ane Minguez-Olaondo 

Dr. Jorge Villanúa 

Dra. Ana Bengoetxea

Maite Mauleón

Dra. Estibaliz López de Munain

Dra. Ane Minguez-Olaondo

Licenciada en medicina por la EHU/UPV, especialista en Neurología con el grado de doctor (sobresaliente cum laude) por la Universidad de Navarra en Pamplona.

Coordinadora del grupo joven del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología.

Pertenece a la Sociedad Internacional de Cefaleas, La Federación Europea de Cefaleas, el Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología y la Sociedad Vasca de Neurología.

Especializada en cefaleas y dolor craneofacial, ha completado su formación con la Beca de Investigación en la Unidad de Cefaleas del Hospital Clínico Universitario de Valencia, desarrollando habilidades como coordinadora y sub-investigadora en estudios sobre tratamiento farmacológico y quirúrgico en migraña, cefalea en racimos y neuralgias, así como en técnicas de infiltración, anestesia local, toxina botulínica y manejando el paciente complicado.

Recibió la VIII Beca de Investigación GECSEN-EXELTIS 2017, otorgado por la Sociedad Española de Neurología.

Ha publicado capítulos de libro, artículos originales y revisiones en revistas de factor de impacto. Participa y organiza cursos de formación para neurólogos y compañeros de otras especialidades.

Su leit motiv es entender mejor el dolor craneal, mejorar la calidad de vida de los que la sufren y promocionar hábitos saludables para lograrlo.

Dr. Jorge Villanúa

Neuro-radiólogo especializado en imagen RM

Dra. Ana Bengoetxea

Doctora en fisioterapia y readaptación. Especializada en la neuro-rehabilitación y aparato locomotor.

Maite Mauleón

Licenciada en psicología, formación en terapia familiar y individual con un enfoque sistémico. También formada en programación Neurolinguistica.

Dra. Estibaliz López de Munain

Psiquiatra especialista en evaluación psicopatológica de pacientes con trastornos afectos: depresión, trastorno bipolar, psiquiatría infantil, etc.