27 de noviembre de 2020
Cómo enfrentamos el estrés y la ansiedad causados por el COVID-19
Nos preguntamos qué es el estrés. Definámoslo como el proceso que se pone en marcha cuando una persona percibe una situación como amenazante o desbordante de sus recursos. Con frecuencia las situaciones que lo ponen en marcha son las que están relacionadas con cambios, exigen de las personas un sobreesfuerzo y por tanto ponen en peligro su bienestar personal.
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción del cuerpo a un desafío o demanda. El estrés es la forma que tiene tu cuerpo de responder ante cualquier tipo de demanda o amenaza. Cuando te sientes asustado, tu sistema nervioso responde liberando un torrente de hormonas incluyendo la adrenalina y el cortisol, que activan el cuerpo para una acción de emergencia.
El estrés no siempre tiene consecuencias negativas, en ocasiones su presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras.
La popularidad que ha alcanzado el tema del estrés, si bien pone de manifiesto la preocupación que suscita hoy en día, también ha llevado a cierta confusión del concepto y a un exceso en su patologización
El brote de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) puede producir estrés en las personas. Nos sentimos amenazados tenemos miedo y ansiedad por la enfermedad y miedo a la muerte. Lo que pueden causar emociones fuertes en nosotros y en los niños.
Podemos pensar que es normal sentirnos estresados, tristes o preocupados por el COVID-19, especialmente si nosotros o un ser querido está enfermo. Recordemos, que no existe una forma correcta de sostener la situación y cada persona lucha con el estrés de diferente manera.
El desequilibrio de las hormonas puede afectar la presión arterial, el funcionamiento renal, el funcionamiento de la tiroides, la fertilidad, la inflamación, el metabolismo de las grasas y proteínas y los niveles de azúcar en la sangre
Síntomas físicos del estrés
· Cansancio permanente. ...
· Mayor riesgo de dolores y de enfermedades. ...
· Trastornos del sueño. ...
· Trastornos de la alimentación. ...
· Palpitaciones cardíacas. ...
· Adicciones. ...
· Sensación de tensión permanente. ...
Irritabilidad o irascibilidad.
Qué podemos hacer para cuidarnos y hacer frente al estrés en esta época
v Mantenernos conectados con la familia y amigos.
v Alejarse de las noticias. Es importante estar al tanto de las noticias en este momento, pero pueden ser angustiosas. Tómese un descanso de las noticias, incluidas las de las redes sociales.
v Seguir una rutina. Si bien su rutina puede haber cambiado, trate de crear una nueva que pueda seguir en este período. Recuerde programar una hora para relajarse y desconectarse de las noticias.
v Cuidar su cuerpo. Cuidar el cuerpo no solo le hará sentir mejor, sino que también puede evitar que se enferme. Trate de comer alimentos saludables, tome al menos de 6 a 8 vasos de agua por día (de 8 onzas), haga actividad física liviana (como estiramiento) y duerma al menos 7 horas.
v Empezar un nuevo pasatiempo. Si pasa mucho tiempo en casa, puede intentar un nuevo pasatiempo o hacer cosas que le gusten para las que no siempre tuvo tiempo. Puede leer un libro, armar un rompecabezas, probar una receta o mirar un programa de televisión.
v Probar técnicas de relajación. Las técnicas de relajación, como tomar respiros profundos, los estiramientos y la meditación le pueden ayudar a hacerle frente al estrés.
Buscar apoyo emocional. Para evitar problemas a largo plazo, lo mejor es que cuando empiecen a sentir algunos de los síntomas de la ansiedad o estrés crónico, busque ayuda con un Psicólogo.