Diseño y planeación del proyecto:
En esta etapa se brinda orientación al cliente para satisfacer todas sus necesidades.
Fabricación.
En nuestro taller de herrería le damos la opción a nuestros clientes de fabricar su piezas, ya sea creando un diseño desde cero o en base de sus planos.
Pretratamiento del metal de 3 pasos, desengrase, fosfatizado y sellador para que el polvo puede aplicarse adecuadamente.
Aplicación de pintura.
Para ello se utiliza una cabina de pintura con recuperador. El recuperador permitirá volver a utilizar la pintura que no se adhirió a la pieza. La aplicación se realizará con un equipo de pintura electrostática, el cual puede variar diferentes parámetros como cantidad de pintura, de atomizado o voltaje para dejar una capa adecuada de pintura.
Curado de pintura.
Aquí la pieza recubierta es colocada en un horno que opera por arriba de los 190 °C con el fin de que la pintura polimerice y obtenga su acabado final. En este proceso el polvo se funde de manera homogénea, y se obtiene un recubrimiento de gran grosor, sin escurrimientos que ocurren comúnmente en la pintura líquida.
Empaque.
Aquí la pieza se empaca para evitar que se maltrate en sus traslados. Este proceso es opcional para nuestros clientes.