Hace casi dos décadas, una joven llamada Diomira dejó su hogar en Caracas, Venezuela, en busca de nuevas oportunidades y aventuras en tierras lejanas. Su destino la llevó a la hermosa isla de Lanzarote, en las Islas Canarias. Al principio, fue un gran cambio cultural y geográfico para Diomira, pero su espíritu emprendedor y su amor por la cocina venezolana la acompañaron en esta travesía.

Después de pasar nueve años en Lanzarote, Diomira decidió establecerse en la isla de forma permanente. Durante su tiempo en Lanzarote, Diomira conoció a Alfredo, un apasionado de la gastronomía y los sabores del mundo. Juntos, compartieron su amor por la comida y soñaron con un proyecto conjunto.
La oportunidad para su emprendimiento llegó después de seis años juntos, cuando Diomira se quedó sin empleo. Fue entonces cuando Diomira y Alfredo decidieron dar un paso valiente y abrir un pequeño puesto de arepas en el Centro Comercial Deiland, en Playa Honda, un lugar que se convertiría en el hogar de "La Arepera Venezuela".

El local en el que hoy día se encuentra "La Arepera Venezuela" se lo agradecemos a los propietarios y dirección del Centro Comercial Deiland. La decoración es una mezcla entre dos tierras: las Montañas del Fuego de Lanzarote y el Salto Ángel de Venezuela, dos símbolos que rinden homenaje a las raíces de Diomira y la inspiración detrás de nuestro restaurante.