Astrología y Tarot se complementan y proponen alternativas para considerar la vida de forma evolutiva.
La Astrología y el Tarot son herramientas predictivas y evolutivas que permiten conocer y descubrir el potencial humano y espiritual personal para resolver aquello que nos preocupa, enfrentar desafíos y evolucionar de la mejor manera con nuestras circunstancias de realización, integración y equilibrio personal.
Ayudan a reconocer, tratar y resolver nuestros conflictos personales desde nuestro interior, hacia el autoconocimiento y la evolución personal.
La Astrología es la disciplina humanística de los astros y su influencia en la Tierra. Proviene de la más remota Antigüedad. Establece relaciones entre lo que sucede en el cielo y lo que acontece en la vida cotidiana de los seres humanos, entre otras cosas.
El Tarot ha fascinado a la gente desde hace siglos. Lo más importante no es lo qué «hay» en las cartas del Tarot, sino lo que somos capaces de ver en ellas.
La Astrología y el Tarot, además de predecir acontecimientos, pueden indicarnos un camino hacia el conocimiento personal, dar respuestas a preguntas espirituales e inquietudes de nuestra vida cotidiana.
Destino y Libre albedrío son dos conceptos opuestos y uno no puede existir sin el otro. La Astrología como herramienta de autoconocimiento ayuda a encontrar el equilibrio entre ambos. Por tanto, la Astrología y el Tarot son dos herramientas diferentes que se complementan y que proponen alternativas para considerar la vida desde otra perspectiva. Ambas herramientas ayudan a interpretar, diseñar, transformar algo que puede ser considerado como un problema, y convertirlo en un recurso de comprensión, liberación, inspiración, decisión personal y aceptación de la responsabilidad sobre lo que se considera «Destino». Sin soslayar que cada persona crea su destino con las decisiones que toma a cada momento en la vida.
Las cartas del Tarot representan los principales aspectos de la vida y muestran lo que podemos aprender de nosotros mismos. Cada naipe recibe el nombre de Arcano, que significa «misterio», pero es mejor considerarlos como «explicaciones»: un misterio es algo indescifrable, mientras que una explicación nos permite vivir la vida con un mayor grado de conciencia y, por lo tanto, con mayor capacidad de ser.