Las flores de orquídeas fragantes atraen a los gorgojos pequeños, de color negro, que las perforan. Los adultos depositan los huevos en los botones florales, las larvas perforan las flores, sobre todo el interior de la columna, así como también, perforan el tallo de la inflorescencia.

Los chinches son insectos hemípteros, uno de ellos del género Caulotops, el cual es común en las orquídeas cultivadas y silvestres. Este chinche pequeño, mide 4.5mm, de color naranja, con manchas negras en el dorso. Tiene el hábito de concentrarse en gran número en pocas plantas y no vuela si se mueve la planta con cuidado. Ocasiona daños severos en poco tiempo porque chupa la savia. Las hojas afectadas presentan manchas blancas redondas, la planta luce marchita y se deteriora.

Los ácaros rojos del género Tetranychus son frecuentes. No son insectos, parecen arañas diminutas, atacan tallos y hojas; ellos comen la superficie del tejido, que adquiere color blanquecino al principio y, posteriormente, rojizo o café oscuro. Los ácaros se multiplican rápido si las plantas tienen mala aireación o en sitios calientes y secos. Los daños de los ácaros disminuyen al mejorar las condiciones del cultivo; si las poblaciones son altas deben aplicarse acariciadas semanalmente.

Son insectos diminutos de color oscuro y poco visibles, que atacan las flores; comen la superficie de los pétalos, sobre todo en el área en que se traslapan. Los thirps se reproducen con rapidez y pueden ocasionar daños severos. Las aplicaciones del insecticida confiador o de piretroides son efectivas para su combate.

Son insectos chupadores, cubiertos de una capa blanca, de aspecto granulado, frecuentes en las plantas cultivadas con techo plástico. Es común encontrarlos en la cara inferior de las hojas, en la base del tallo y en la raíces, donde forman colonias grandes si no se combaten a tiempo.

Los daños de los ratones son difíciles de identificar, pues ellos son activos en la noche y no están visibles durante el día. Comen las hojas jóvenes, tallos e inflorescencias tiernas y los botones de las flores. El uso de cebos raticidas es la mejor solución para eliminarlos.

Estos moluscos son una plaga dañina, que fácilmente pasa inadvertida por su hábito nocturno; durante el día permanecen ocultos en el interior de los postes o escondidos en sitios pocos visibles. Los caracoles son frecuentes, comen las raíces y partes tiernas de las plantas, incluyendo botones y flores.

Los diferentes virus que causan enfermedades en las orquídeas producen deformaciones y manchas en las flores. La superficie de las hojas aparece arrugada, con ampollas y manchas amarillas o manchas en círculos concéntricos. El crecimiento de la planta se retarda. Las virosis identificadas en Panamá son: La mancha anular del Odontoglossum, el mosaico del Cymbidium y la mancha anular del Cymbidium.

El hongo causante de esta enfermedad pertenece al género Collectotrichum y ocasiona una pudrición negra o amarilla que avanza desde el ápice de la hoja tierna hacia la base de la hoja. El tejido seco se observan rayas concéntricas, de color rosáceo. La enfermedad es frecuente en Cattleya si se cultivan con poca luz y humedad excesiva, Es una enfermedad difícil de combatir en estas condiciones, pero fácil de prevenir cultivando las plantas con la intensidad de luz adecuada.

Es causada por el hongo Phytophthora, que afecta a cualquier tipo de orquídea, sobre todo en condiciones de humedad excesiva. Las manchas foliares son acuosas, color café claro, que después se vuelven negras. Las lesiones tienen un desarrollo rápido.

El hongo causante, Cercospora dendrobii, es compun en Dendrobios que se cultivan expuestos a la lluvia, en clima húmedo. Las manchas amarillas provocan la caída de las hojas. Las plantas pierden vigor y los tallos no desarrollan su tamaño normal. El hongo se reproduce en las hojas, donde forma una capa de esporas negras.

Esta enfermedad es común en las hojas de Vanda y se aprecia como puntos negros con la superficie áspera. El organismo causal es el hongo Phyllostica. Las lesiones son visibles en las hojas viejas. La planta pierde vigor y no desarrolla su tamaño normal.

Es una enfermedad bacteriana común en las hojas de las Phalaenopsis cultivadas con mucha humedad y mala aireación. Las lesiones comienzan como manchas de color café claro y aspecto acuoso, que avanza rápidamente. Es una enfermedad que destruye las hojas, debilita o mata la planta.

En el clima tropical húmedo, bacterias patógenos y hongos diversos provocan pudriciones de las hojas tiernas y manchas foliares. En los Oncidium se observan ambos síntomas; en Encyclia cordigera las manchas foliares adquieren color anaranjado.

Este hongo ocurre en cualquier tipo de orquídea en condiciones húmedas, sobre todo si la planta esta cerca del suelo . Las partes afectadas tienen color amarillo claro. Este hongo crece muy rápido y desarrolla esclerocios.

El tallo tierno de las inflorescencias de Dendrobium y la yemas florales son susceptibles a los hongos Verticillium, Fusarium moniliforme y Curvulario, que ocasionan la pudrición y caída de las yemas florales.