Estudio de contenidos de libros de texto: Estrategia SELMER
Consideraciones previas
Material para el profesorado
«Enseñar a aprender»
A continuación, se expone detalladamente la estrategia SELMER. En cada una de sus fases, se incluye:
Orientaciones para el alumnado: proceso básico. ¿Cuáles son los pasos que los estudiantes deben seguir en cada fase de la estrategia?
Explicación.
Ejemplos.
Infografía-resumen.
Estrategias para el profesorado: enseñar a aprender. ¿Cómo puede el docente «enseñar» a sus estudiantes a llevar a cabo ese proceso básico en cada fase de la estrategia?
Explicación.
Ejemplos.
Método de enseñanza
Instrucción directa
Para lograr que los estudiantes aprendan esta estrategia de aprendizaje, se propone que el docente se apoye en la instrucción directa de dicha estrategia. Le metodología de instrucción directa persigue que los estudiantes dominen un procedimiento (en este caso, la estrategia SELMER) mediante una instrucción sistemática que incluye la explicación, la demostración y la práctica con retroalimentación.
La instrucción directa está definida por seis funciones o elementos, que nosotros aplicaremos al caso concreto de la enseñanza de la estrategia SELMER:
Partir de lo ya aprendido. Cada vez que continuemos con la enseñanza de la estrategia SELMER, recapitularemos lo que ya hemos aprendido sobre ella. Por ejemplo, cuando vayamos a abordar por primera vez la fase 2 («E» de Explorar), partiremos de la fase 1 («S» de Situarse); cuando vayamos a repasar la fase 2, la recapitularemos brevemente antes de ponerla de nuevo en marcha.
Presentar el nuevo contenido de forma clara y con demostraciones. Cuando abordemos por primera vez cada fase, haremos explícitos sus objetivos y sus pasos (proceso básico), apoyándonos en una infografía-resumen; además, ofreceremos demostraciones, con ejemplos escritos y/o mediante el modelado («pensando en voz alta» o «actuando delante del alumnado», para servir como modelos de ejecución).
Proporcionar práctica guiada. Una vez explicado el procedimiento, practicaremos de forma conjunta: guiando el proceso mediante instrucciones, mediante preguntas o mediante el encadenamiento hacia atrás (primero, ejemplificamos el proceso completo; después, lo ejemplificamos dejando que los estudiantes lo finalicen; progresivamente, nosotros lo comenzamos, aportando cada vez menos, y ellos lo finalizan, aportando cada vez más).
Ofrecer retroalimentación formativa. En relación con la ejecución de los estudiantes, evaluaremos lo que han hecho bien y lo que podrían hacer mejor, con el objetivo de mejorar.
Proporcionar práctica independiente. Dejaremos que los estudiantes pongan en marcha por sí mismos el proceso básico aprendido, como parte de las tareas del aula o de las tareas para casa. La puesta en común en gran grupo servirá de retroalimentación.
Repasar para consolidar el aprendizaje. Una vez aprendida cada fase de la estrategia SELMER, esta puede aplicarse de forma habitual al estudio de los contenidos del libro de texto. Esta práctica continuada consolidará el aprendizaje de la estrategia.
La instrucción directa ha demostrado ser útil para mejorar el aprendizaje de la mayoría de los estudiantes, porque ofrece un modelo experto de desempeño (explicaciones claras, demostraciones y ejemplos) y permite la práctica extensa con retroalimentación (práctica guiada, práctica independiente y repaso).
Ya hemos visto:
Consideraciones previas
Primera fase: