Literatura

Crónica de una abdicada obstinación, Bonilla Artigas Editores, 2022 


El tiempo se mide de muchas maneras, casi de tantos modos como aquellos en que se percibe y puede ser descrito. En esta Crónica de una abdicada obstinación se narra el pasar del tiempo, o quizá sea mejor decir un modo peculiar de percibir su paso: una manera en la que tránsito e impresión no se distinguen, en la que la realidad y la fantasía se funden, como de por sí pasa en todos los días de nuestras vidas. La pregunta acerca de si lo que se cuenta es uno o más años queda siempre abierta. En este volumen se cuenta también una historia de amor. Su ocurrencia está marcada por las estaciones del año, pero su acontecer está narrado a través de una vastedad de sensaciones y sentimientos dispares, confundidos y profundos. Éstos –y no otra cosa– determinan el caminar del tiempo. Y es el tiempo lo que signa la singularidad propia de la historia y de sus personajes. Este volumen nos invita a pensar que no hay adelante ni atrás. Que a veces, como pasó en lo narrado, hay tan sólo un tránsito que diluye lentamente una obstinación fallida. La abdicación sella un lapso y abre la posibilidad de la ligereza de encuentros futuros.


De vastas minucias, Mastodonte, 2018

Libro armado en fragmentos, De vastas minucias describe sucesos nimios que dejan una huella duradera. Algunos de ellos narran porciones de historias, relatan la sorpresa de un encuentro o reseñan la desazón que acompaña al desencuentro. Otros expresan temores o impresiones. Finalmente hay los que dibujan paisajes con elementos de la vida cotidiana. El tiempo los atraviesa, no sólo porque ocurren en él sino también porque lo inquieren: la reflexión sobre su naturaleza, su transcurrir y su modo de marcarnos está siempre de trasfondo. Los pedazos incluidos en este volumen trazan la senda de un examen interior en busca de sentido. Estas porciones contemplan al amor y al desamor desde una mirada que se enfoca en la futilidad de lo insondable, visitan al deseo y atisban el abismo que de él a menudo aflora. Cada trozo es personal, pero al ser relatado deja de ser propio porque tiene el cometido de servir de espejo a aquellos que se asoman a él.


Crónica:

Tlacotalpan, La Manta y la Raya, n. 11, septiembre 2020 

Como un abrir y cerrar de ojos. O quizá como una serie de ellos. Por lo veloz de su tránsito. Por su fugacidad aparente. Pero también por su inagotable acontecer, su impalpable presencia. Así el fandango. Acaba pero se queda. La fiesta, esta fiesta. En mí dejó una serie de cortes temporales que se suceden con celeridad. Escisiones que dejan ver trozos y que, al mismo tiempo, forman una única imagen continua que no se detiene. Su recuerdo es por ello como un parpadear…

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