El mundo del arte no es un lugar misterioso pero sí bastante desconocido para la mayoría de la gente. Nadie es completamente inocente al respecto, ya que todos sabemos lo que nos gusta aunque no sepamos por qué; sin embargo, ¿cómo podemos juzgar una pintura? Se puede, claro, tener un deleite personal y honesto sin saber nada de arte; pero este deleite pasivo significa poco en comparación con la experiencia basada en el conocimiento de las artes plásticas y de su evolución.
No existe una fórmula mágica que podamos aplicar para determinar la calidad de una pintura. Hay muchos factores más allá de un simple experiencia personal que deben influir en la opinión superflua del neófito. Por ejemplo, para responder adecuadamente ante una pintura, debemos conoce por lo menos los medios que el artista utilizó para comunicarse con nosotros. Si no conocemos el funcionamiento de técnicas tales como la acuarela, el grabado, el óleo, el acrílico, por mencionar algunas, nos perdemos de uno de los puntos básicos para la apreciación.
En mil años han existido sendos caminos estilísticos y medio de expresión, desde las pinturas rupestres hasta los contemporáneos, y todos revelaron su verdad tan bien como pudieron. Además de la autenticidad hay otros valores en una obra que están sujetos a una especie de selección natural por el tiempo. Por eso vemos que muchos artistas, rechazados y desconocidos en su tiempo, surgen luego elevándose a una brillantez perdurable.
No existe una única ni verdadera definición de lo que es Arte, pero sí existen valores y características específicas, dentro de su tiempo y de su espacio, que determinan la grandeza de una obra. Alguien dijo que Arte es aquello considerado Arte por más tiempo y por más gente conocedora. Usted, ¿qué opina?
Del Curso APRECIACION DEL ARTE . Washingon, D.C. USA. 1979
Editados en los siguientes periódicos: Ovaciones, El Universal y EXCELSIOR