Abstracción

Libreación de la forma y del color

Lo más importante de una pintura no es la perfección de reproducir la apariencia del sujeto que se está pintando, ya que desde la aparición de la cámara fotográfica se viene sustituyendo y facilitando esta forma de expresión. Existen obras clásicas en las cuales la atracción radica en la composición y no en el sujeto. Los pintores abstractos consideran que el tema de un cuadro puede ser representados con líneas, ángulos fórmulas y colores. Sin embargo aunque esto parezca lógico, no es necesariamente verdadero cuando se aplica estrictamente a todos los casos. Seguramente el artista abstracto se defiende insistiendo en que los objetos reconocibles no son necesarios para el arte moderno, ya que cualquiera puede proyectar la imagen sobre una superficie y simplemente calcar. Eso lo dejan para los ojos sin imaginación que captan fríamente los objetos. Además están convencidos de que la abstracción en particular es el lenguaje más propicio para expresar las enfermedades del ser creativo y altamente sensible que van más allá de lo aparente proponiendo nuevas forma s y medios de expresión y fomentando la evolución en los cambios de arte. Pero no vale la pena discutir al respecto. Todo arte en su tiempo y en su espacio expresa un estilo, un lenguaje individual sea figurativo, abstracto o ambos a la vez.

La abstracción pura es frecuentemente llamada "no-figurativa", para diferenciarla de aquella que tiene por lo menos una ligera relación con lo aparente. Mucha gente se pregunta: ¿Porqué llamar pintura a un montón de líneas y colores, algunos hasta escurridos? Toda pintura del pasado y del presente está echa de líneas y colores que generalmente se han utilizado para describir formas reconocibles. Sin embargo el pintor puede reducirlas a una mínima expresión de forma y manipularlas libremente a su antojo, expresando su interés incidental por los mismos elementos plásticos.

En mucha ocasiones la abstracción aparece fría y mecánica, pero para la mentalidad moderna el arte puede parecer un producto técnico. Entonces el artista es como una máquina viviente capaz de realizar intelectualmente la escénica del arte, sin convertirse precisamente en un anagrama emocional y sí en un inventor libre.

La pintura abstracta es lo que es y habla por si misma. No es necesario entenderla como se entienden los temas de la pintura realista o figurativa; es importante sentirla. Lo que el espectador perciba depende de su disposición intelectual y sensibilidad. El arte abstracto siempre perdurará; por lo menos en un sentido histórico como uno de los episodios más estimulantes en la historia del arte.

1991