En la institución educativa se generan diariamente grandes cantidades de papel de desecho (apuntes viejos, fotocopias, exámenes, borradores, etc.). La mayoría de estos residuos terminan en la basura común, lo que genera contaminación y desperdicio de un recurso que puede reutilizarse.
Por lo cual planteamos la siguiente pregunta ¿Cómo aprovechar el papel de desecho producido en la institución para transformarlo en papel reciclado útil para actividades escolares?